Es posible que el sumergible se haya quedado sin energía eléctrica, lo que probablemente desempeñe un papel en el control de la cantidad de oxígeno y dióxido de carbono en el interior.
Eloise Alanna y Nadine Yousif en Newfoundland; Alex Therrien y Kathryn Armstrong en Londres*
BBC News
Es una perspectiva claustrofóbica y aterradora: estar atrapado en un sumergible de casi 7 metros de longitud, potencialmente a miles de metros bajo el agua, con el oxígeno agotándose.
Se desconoce la ubicación precisa del sumergible Titán y el estado de las cinco personas a bordo.
Se cree que a la nave le quedan menos de 10 horas de oxígeno, lo que desata una carrera contra el tiempo para encontrar el submarino antes de que sea demasiado tarde.
Sin embargo, es difícil hablar de un tiempo exacto, según le dijo a la BBC el doctor Ken LeDez.
Para el experto en medicina hiperbárica de la Universidad Memorial en St John’s, en la provincia canadiense de Terranova, algunas de las personas a bordo podrían sobrevivir más tiempo del previsto dependiendo de las condiciones.
“Depende del frío que pasen y de la eficacia con la que conserven el oxígeno“, explicó LeDez.
Mencionó, como ejemplo, que temblar hace que se consuma mucho oxígeno, mientras que abrigrase puede ayudar a conservar el calor.
Otro punto que destacó es que la falta de oxígeno se produce a través de un proceso gradual.
“No es como apagar una luz, es más bien como escalar una montaña: a medida que la temperatura se vuelve más fría, el metabolismo se hace más lento (dependiendo) de lo rápido que se suba esa montaña”, describió.
El doctor LeDez admitió que es difícil saber la situación dentro del sumergible, pero que comprensible pensar que las mismas condiciones podrían ser diferentes para una persona u otra, y que aunque se trata de una “conversación inquietante”, algunos podrían sobrevivir más que otros.
El miércoles, el contralmirante John Mauger, de la Guardia Costera de Estados Unidos, informó que todavía había varias incógnitas en la misión de búsqueda y rescate.
“No conocemos la tasa de consumo de oxígeno por ocupante en el sumergible”, le explicó Mauger a la BBC.
El problema, añadió el doctor LeDez, es que quedarse sin aire no es el único peligro al que enfrentan los ocupantes dentro del Titán.
Es posible que el sumergible se haya quedado sin energía eléctrica, lo que probablemente desempeñe un papel en el control de la cantidad de oxígeno y dióxido de carbono en el interior.
A medida que desciende el nivel de oxígeno, la proporción de dióxido de carbono que exhala la gente aumentará, con consecuencias potencialmente fatales.
“A medida que se acumulan los niveles de dióxido de carbono, este se vuelve un sedante, se vuelve como un gas anestésico y te vas a dormir”, explicó el doctor.
Demasiado gas en el torrente sanguíneo de una persona, lo que se conoce como hipercapnia, puede matarla si no se trata a tiempo.
El excapitán de submarinos de la Armada Real británica Ryan Ramsey dice que vio videos en internet del interior de Titán y no pudo ver un sistema de eliminación de dióxido de carbono, conocido como depuradores.
“Ese para mí es el mayor problema de todos”, indicó.
Al mismo tiempo, la tripulación corre el riesgo de sufrir hipotermia, cuando el cuerpo se enfría demasiado.
Según el capitán Ramsey, si el submarino está en el fondo del mar, la temperatura del agua será de aproximadamente de 0 °C.
Si también ha perdido electricidad, no generará energía y, por lo tanto, no podrá producir calor.
Sufrir hipotermia no tiene por qué ser del todo negativa para los pasajeros en el sumergible, ya que podría ser crucial para salvar sus vidas.
“Existe la posibilidad de que, si se enfrían lo suficiente y pierden el conocimiento, sobrevivan. Eso lo saben los equipos de rescate”, afirmó el doctor LeDez.
Sin embargo, la hipotermia, la falta de oxígeno y la acumulación de dióxido de carbono dentro del submarino significan que la capacidad de las personas para ponerse en contacto con la misión de búsqueda y rescate, como golpear el casco a intervalos regulares para tratar de llamar la atención, disminuirá.
“Si están inconscientes, no podrán hacer mucho”, señala Ledez.
Si bien la Guardia Costera advirtió que probablemente queda poco oxígeno, la tripulación puede conservar otros suministros, al menos por un tiempo.
Ramsey dice que reducir la velocidad de su respiración también ayudaría, pero admite que esto podría ser difícil considerando el nivel de estrés al que están sometidos.
LeDez dice que también podrían esparcir gránulos absorbentes de dióxido de carbono o reducir su uso de energía si todavía tienen electricidad.
En términos de alimentos y agua, la Guardia Costera dijo que la tripulación tenía algunas “raciones limitadas” a bordo, pero no pudo decir cuántas.
A pesar de todos estos desafíos, LeDez llama a no cancelar la operación de búsqueda y rescate demasiado pronto, pues podrían sobrevivir incluso cuando los niveles de oxígeno sean muy bajos.
“Si alguien puede sobrevivir adentro, son estos individuos”, indica.
“Solo depende de que tengan energía y luz para poder encontrar las cosas y hacer estos controles, pero absolutamente, aún podrían estar vivos”.
*Oliver Slow colaboró con este artículo