El precio y la proximidad hacen de México un destino de turismo médico superior para los estadounidenses.
Muchos estadounidenses viajan a México para obtener servicios médicos, sin saber que esta actividad que les parece de bajo costo puede conllevar muchos riesgos.
Durante el fin de semana, cuatro ciudadanos de EE.UU. fueron secuestrados en Matamoros, Tamaulipas, después de viajar en automóvil a la ciudad fronteriza mexicana para una cirugía cosmética.
Dos de las víctimas han aparecido muertas y las otras dos han sido repatriadas a su país, una de ellas herida.
Las ciudades fronterizas, como Matamoros, se encuentran entre las más peligrosas de México. Los carteles de las drogas controlan grandes regiones del estado de Tamaulipas, y a menudo tienen más poder que la policía local.
Pero estas ciudades son algunos de los principales destinos de turismo médico para decenas de miles de estadounidenses. Algunos de ellos no pueden pagar la atención médica en los Estados Unidos.
Estas personas, especialmente aquellas familiarizadas con la región, han aprendido a tomar precauciones, como cambiar la matrícula de su vehículo a una mexicana después de ingresar. También evitan ir a pie.
El precio y la proximidad hacen de México un destino de turismo médico superior para los estadounidenses.
“Es economía”, dijo Nérstor Rodríguez, experto en estudios de inmigración y profesor de sociología en la Universidad de Texas en Austin.
“Los medicamentos y los servicios son más baratos en México, especialmente los procedimientos dentales. Se pueden limpiar los dientes o colocar un implante por una fracción del costo que en Estados Unidos”.
La calidad de la atención generalmente coincide con lo que un paciente puede encontrar en Estados Unidos, agregó, aunque los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades han advertido de algunas infecciones luego de los procedimientos quirúrgicos en México.
Según el Consejo Mexicano para la Industria del Turismo Médico, casi un millón de estadounidenses viajan a México cada año para obtener atención médica. En muchas ciudades fronterizas, se trata de una de las industrias de más rápido crecimiento.
En Nuevo Laredo, Tamaulipas, a unas pocas horas al noroeste de Matamoros, dos corredores principales que se extienden hacia el sur desde el principal cruce de la región están llenos de decenas de oficinas de odontología. Alrededor hay hoteles, comunes cerca de los puertos de entrada, pero especialmente convenientes para los viajeros que buscan atención médica.
En Tijuana, Baja California, a solo tres minutos en coche al sur de la frontera desde San Diego, hay un centro médico de 33 pisos inaugurado en noviembre de 2022.
Publicitado como “el mejor centro de turismo médico del mundo”, The Newcity Medical Plaza ofrece atención en 30 especialidades, incluyendo cirugía cosmética. Tiene también un hotel y centro comercial.
Las regiones fronterizas se encuentran entre las más propensas a la actividad criminal y la violencia en México.
El último aviso del Departamento de Estado de Estados Unidos advierte no viajar a Tamaulipas debido a los crímenes como el secuestro. Para otros estados fronterizos de México también hay advertencias de viajes.
Si bien algunas ciudades fronterizas son especialmente hostiles para los inmigrantes y los solicitantes de asilo que intentan ingresar a Estados Unidos, la violencia contra los estadounidenses en estas regiones es rara.
“El secuestro de cuatro estadounidenses y el posterior asesinato de dos está fuera de lo normal”, dijo Rodríguez.
“Este es un recordatorio de que la frontera no es esencialmente segura”.
Los riesgos de seguridad generalmente no desalientan a los mexico-estadounidenses y otros pacientes familiarizados con estas áreas de cruzar la frontera.
“Si cruzas la frontera, sabes ir directamente a tu destino”, dijo Rodríguez. “Yo dejé de ir”, agregó.