La larga búsqueda del tesoro, que en la última década llevó a miles personas al oeste de EE. UU. y causó al menos cuatro muertes, ha terminado.
Un aventurero encontró el cofre con joyas que el millonario coleccionista de antigüedades Forrest Fenn enterró en el oeste del país y sobre el cual dio pistas en un libro publicado en 2010.
El cofre lleno de oro, joyas y otros objetos cuyo valor supera US$1 millón estaba en un punto de las Montañas Rocosas, en Nuevo México.
Además de monedas de oro raras y joyas antiguas, el cofre de 9 kg tenía figuras de animales precolombinos, “espejos” prehistóricos de oro martillado y figuras chinas antiguas talladas en jade.
El propio Fenn confirmó en su sitio web un hombre del “este” de EE. UU. dio con el cofre el pasado 6 de junio.
“Estaba bajo un dosel de estrellas en la exuberante vegetación boscosa de las Montañas Rocosas y no se había movido del lugar donde lo escondí hace más de 10 años“, escribió el millonario de 89 años.
Dijo no conocer al hombre que lo encontró, pero que un poema de 24 líneas en su autobiografía The Thrill of the Chase (La emoción de la persecución, en español) lo llevó al lugar exacto.
Fenn también le dijo al periódico The Santa Fe New Mexican que el hombre no quería que se divulgara su nombre, pero había confirmado el hallazgo enviando una fotografía.
Cuando se le preguntó cómo se sentía acerca del tesoro que se encontró, Fenn dijo al periódico: “No sé, me siento medio feliz, medio triste, porque la búsqueda ha terminado”.
Miles de personas intentaron descifrar las pistas del libro de Fenn y se adentraron a las Montañas Rocosas, que se extienden desde Nuevo México (suroeste de EE. UU.) hasta Canadá.
Algunos contaron que dejaron sus trabajos y gastaron sus ahorros para tratar de ubicarlo. Se sabe de al menos cuatro personas murieron en el intento.
Fenn había dejado nueve pistas en su libro de memorias The Thrill of the chase, uno de los títulos más vendidos en las librerías locales.
En la breve sinopsis se puede leer que se trata “de la notable historia real de Forrest Fenn y de un tesoro escondido, oculto en algún lugar de las montañas al norte de Santa Fe”.
El coleccionista dijo que lo escribió “para que la gente se levante de sus sofás”.
“Estoy más que satisfecho por la forma en la que (el libro) fue aceptado. Muchos lo leyeron varias veces buscando pistas adicionales o indicios que los ayudaran en la búsqueda”, dijo en 2016.
Se infería que el tesoro estaba a no menos de 13 kilómetros del condado de Santa Fe, entre las montañas y a más de 1.500 metros sobre el nivel del mar.
No todo fue diversión y aventura durante la búsqueda.
La División de Búsqueda y Rescate de Nuevo México reportó casos de extravíos de personas que se internaron en las montañas de Santa Fe motivados por el libro.
Jeff Murphy, un estadounidense de 53 años, fue encontrado sin vida en el fondo de un acantilado en junio de 2018 mientras trataba de hallar el cofre de Fenn. Era la cuarta víctima conocida.
Otro estadounidense, Randy Bilyeu, desapareció a comienzos de 2016 luego de avisar a sus familiares que iría tras el tesoro de Fenn. Fue encontrado sin vida en julio de ese año.
Al referirse a los riesgos, el millonario no expresaba demasiada preocupación.
“Aplaudo a los que se mantienen en la búsqueda y disfrutan lo que la naturaleza tiene para ofrecer. El lugar donde lo dejé no es en un lugar peligroso. A los 85 años podría volver a recuperarlo”, dijo por entonces.
“Cualquier lugar puede llegar a ser peligroso para cualquier persona que viole las reglas de sentido común”, señaló.