El avión de pasajeros de Ukraine International, que cayó el miércoles cerca de Teherán con 176 personas a bordo, fue derribado por Irán debido a un "error humano".
La aeronave Boeing 737 había sido confundida con un “blanco hostil” después de que sobrevolara las inmediaciones de un sitio militar importante para las Guardias Revolucionarias iraníes.
La tragedia sucedió la misma noche que Irán atacó con misiles a unas bases militares de EE.UU. en Irak, donde no hubo ninguna víctima mortal.
Irán atacó estos objetivos como venganza, tras la muerte del general iraní Qasem Soleimani durante un ataque estadounidense con drones. Se trataba de un hombre vital y popular en su país e influyente en todo Oriente Medio.
“En condiciones así, y como resultado de un error humano y en forma involuntaria, un proyectil alcanzó el avión“, según expresó el comunicado del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, el cual prometió llevar ante la justicia a los responsables.
“Las investigaciones continúan identificando y procesando esta gran tragedia y este error imperdonable”, dijo el presidente iraní Hasan Rohaní al lamentar esta “desastrosa equivocación”.
Este tipo de “error” no es un hecho aislado en la historia moderna. A lo largo de las últimas décadas, otros aviones de pasajeros fueron derribados producto de confusiones o de extrema alerta militar.
En BBC Mundo recopilamos cuatro casos similares al de Ukraine International.
En medio del punto más crítico del conflicto que enfrentó tropas ucranianas y rusas en Ucrania, tras las protestas prorrusas en este país y la declaración de independencia de Donetsk y Lugans, un avión de la aerolínea Malaysia Airlines fue derribado.
El vuelo cubría una ruta entre Ámsterdam y Kuala Lumpur y 298 personas a bordo provenientes de 17 países murieron producto de la explosión.
La aeronave se estrelló en el área de Donetsk, en el este de Ucrania, un territorio controlado por separatistas prorrusos.
Una investigación llevada a cabo por Países Bajos comprobó un año más tarde que un misil de fabricación rusa había impactado el exterior de la aeronave. Como consecuencia, en junio de 2019 Ámsterdam acusó a cuatro hombres del derribo del avión, emitiendo una orden de arresto internacional.
Tres de los acusados eran ciudadanos rusos y uno ucraniano.
Los sucesos ocurrieron durante la guerra entre Irán e Irak iniciada en 1980.
Estados Unidos apoyó al gobierno iraquí de Saddam Hussein en la contienda y en 1988 miembros de la Marina estadounidense le dispararon a un avión iraní matando a 290 personas.
El avión sobrevolaba el Golfo Pérsico, donde se encontraba un buque estadounidense defendiéndose de una escaramuza de embarcaciones militares iraníes.
Entonces, divisó el avión de pasajeros de Iran Air Flight y lo confundió con un jet de combate.
Después de que la Marina enviara señales a dicho avión pidiendo identificarse, el buque lanzó un misil que provocó el siniestro de la aeronave en medio del mar.
En plena Guerra Fría, un caza ruso derribó un avión de pasajeros de Korean Airlines que sobrevolaba el espacio aéreo de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).
El avión venía desde Alaska con destino a Seúl, la capital de Corea del Sur, pero el piloto tomó una ruta equivocada que encendió las alarmas de las autoridades soviéticas, quienes consideraron que se trataba de un avión espía.
De esa forma justificaron el derribo de la aeronave que llevaba 269 pasajeros a bordo.
El 21 de febrero de 1973, un avión comercial de la aerolínea libia Libyan Arab Airlines salió desde Trípoli junto a El Cairo, capital de Egipto.
Solo habían pasado seis años desde la guerra de los Seis Días que enfrentó a Israel con una coalición formada por la República Árabe Unida (entonces nombre de Egipto), Siria, Irak y Jordania.
Debido a este hecho, Israel se encontraba en un profundo estado de alerta.
Cuando el avión sobrevoló la península de Sinaí por equivocación, Israel lo derribó después de pedir sin éxito que cambiara su ruta.
108 personas a bordo del avión, de los cuales 104 eran pasajeros, murieron en el incidente.