La Administración de Medicamentos y Alimentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés) autorizó esta semana el uso de la vacuna contra la covid-19 en adultos desarrollada en los laboratorios de Johnson & Johnson.
La principal particularidad de esta vacuna es que, a diferencia de las demás que ya están en uso, funciona con una sola dosis.
Maureen Ferran, viróloga de la universidad de Rochester, explica cómo funciona esta vacuna, la tercera autorizada por la FDA, y sus diferencias con las fabricadas por Pfizer-BioNTech y Moderna.
Se trata de una vacuna de vector viral.
Para crearla, el equipo de Johnson & Johnson tomó un adenovirus inofensivo -el vector viral- y reemplazó una pequeña parte de su componente genético con genes de las proteínas de pico (las partes externas del virus que parecen una corona) del SARS-CoV-2, el virus que produce el covid-19.
Después, este adenovirus modificado es inyectado en el brazo del paciente e ingresa a sus células.
Luego las células leen las instrucciones genéticas que son necesarias para producir las proteínas de pico. Las células vacunadas producen y muestran esas proteínas de pico en su propia superficie.
El sistema inmune de la persona nota estas proteínas foráneas y comienza a crear anticuerpos, que protegerán la persona si está expuesta al verdadero virus en el futuro.
La vacuna con vector viral del adenovirus es segura porque el adenovirus no se puede replicar en las células humanas o causar una enfermedad, mientras que la proteína de pico del SARS-CoV-2 no pueden causar covid-19 sin el resto del coronavirus.
Ese tipo de vacina estrategia no es nuevo. Johnson & Johnson usó un método similar para producir la vacuna contra el ébola.
De hecho, la vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford y el laboratorio Astra-Zeneca utilizan un vector viral de adenovirus.
El análisis de la FDA halló que la vacuna de Johnson & Johnson muestra una eficacia del 72% en prevenir la infección en todas las variantes del covid-19 y un 86% de efectividad en la prevención de casos severos de la enfermedad.
Aunque una persona vacunada puede contagiarse, los datos sugieren que la vacuna reduce los riesgos de que requiera hospitalización o que la enfermedad le cause la muerte.
Un análisis similar se llevó a cabo en Sudáfrica, donde una variante mucho más contagiosa es la dominante, y arrojó resultados similares.
Los investigadores señalaron que la vacuna de Johnson & Johnson resultó allí un poco menos efectiva en la prevención de la enfermedad -un 64%- pero todavía mostró un 82% de eficacia para evitar afecciones graves.
La FDA también reportó que esta vacuna protege de otras variantes, como las que se conocieron en Reino Unido y Brasil.
La principal diferencia es que la de Johnson & Johnson es una vacuna de vector viral de adenovirus, mientras que las de Moderna y Pfizer son de tipo mARN.
Las vacunas de mARN, o mensajero de ARN, usan las instrucciones genéticas del coronavirus para decirle a las células de las personas vacunadas que produzcan las proteínas de pico, en lugar de utilizar otro virus como vector.
Y hay otras diferencias, desde el punto de vista práctico.
Tanto la vacuna de Moderna como la Pfizer se basan en la administración de dos dosis, separadas por varias semanas. La de Johnson & Johnson requiere solo una.
Esto es clave cuando no hay suministros suficientes.
Además, la vacuna de Johnson & Johnson no necesita ultracongeladores para su almacenamiento, a diferencia de las mARN que requieren una compleja cadena de frío para ser distribuidas de manera segura.
Las de Johnson & Johnson pueden almacenarse por tres meses en una nevera regular, lo que facilita su uso y su distribución.
Respecto a su eficacia, resulta difícil comparar las vacunas de Moderna, Pfizer y Johnson & Johnson debido a la diferencia en el diseño de los ensayos clínicos.
Mientras Moderna y Pfizer confirmaron una eficacia del 95% en prevenir la enfermedad, los ensayos clínicos se hicieron hacia mediados de 2020, antes de que aparecieran nuevas variantes del virus y tuvieran una amplia circulación.
Es muy posible que las vacunas de Moderna y Pfizer no sean tan efectivas contra las nuevas variantes, mientras que los ensayos clínicos de Johnson & Johnson se hicieron más recientemente y tomaron en cuenta la eficacia ante estas nuevas variantes.
Aunque la eficacia general de las vacunas Moderna y Pfizer es más alta que la de Johnson & Johnson, no se recomienda esperar hasta tener la vacuna que se desee al alcance.
En parte porque ello probablemente no ocurra por mucho tiempo, dada la demanda y los problemas de abastecimiento.
La vacuna Johnson & Johnson es casi tan buena como las vacunas basadas en ARNm para prevenir casos graves, y eso es lo que realmente importa.
La de Johnson & Johnson y otras vacunas de vectores virales, como la de Astra-Zeneca, son particularmente importantes para el esfuerzo mundial de vacunación.
Desde una perspectiva de salud pública, es importante tener varias vacunas contra la covid-19, así que la de Johnson & Johnson es muy bienvenida como parte de ese arsenal contra la pandemia.
Y no requiere congelador, por lo que es mucho más fácil de enviar y almacenar.
Es una vacuna de una sola inyección, lo que facilita la logística en comparación con la organización que se requiere para administrar dos dosis por persona.
En los intentos por vacunar a la mayor cantidad posible de personas lo más rápido posible para limitar el desarrollo de nuevas variantes del coronavirus, se espera que Johnson & Johnson despache casi cuatro millones de dosis en breve a EE.UU., apenas la FDA autorice su uso de emergencia.
Tener una tercera vacuna autorizada en EE.UU. es un gran paso para satisfacer la demanda de vacunación y poner freno a la pandemia.
Maureen Ferran es profesora de Biología en el Instituto de Tecnología de Rochester.
Puedes leer esta nota publicada originalmente en inglés en The Conversation.