“Comenzó a disparar a quienes encontraba”: el caso de un soldado que provocó una matanza al estar ebrio
Un soldado ebrio de las Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo (RDC) mató el jueves por la noche a 13 personas e hirió a otras nueve en la ciudad de Sange, región de Kivu del Sur, localizada a unos mil 500 kilómetros al este de la capital, Kinshasa, confirmaron activistas locales.
Este soldado del Comando del Batallón de Operaciones Especiales “se encontraba en un estado profundo de embriaguez”, detalló este viernes 31 de julio y vía telefónica el presidente de la sociedad civil en Sange, Mitima Delachance.
“De vuelta a su cuartel comenzó a disparar a quienes se encontraba en su camino, entre ellos a los miembros de una misma familia”, describió Delachance.
Entre las víctimas mortales se encuentran seis hombres, cinco mujeres y un niño, según había precisado la sociedad civil anteriormente, mientras que los heridos fueron atendidos en el hospital de referencia en Ruzizi.
Según reportan medios locales, vecinos de Sange salieron este viernes a las calles, donde también quemaron neumáticos, a modo de protesta contra estos asesinatos.
El Ejército ha prometido buscar al culpable para que “responda de sus actos ante la Justicia”.
El presidente de la RDC, Félix Tshisekedi, también ha condenado este “acto innoble”, que ha calificado de “crimen atroz”.
A pesar de que pueda parecer un hecho aislado, las Fuerzas Armadas de la RDC matan a más civiles en esta región del país que la mayoría del más de centenar de grupos armados que allí actúan.
En lo que va de año, según los datos de la entidad de monitoreo Kivu-Security, el Ejército ha matado a 49 personas en las provincias de Kivu del Norte y Kivu del Sur, una cifra solo superada por un grupo armado, los rebeldes ugandeses de las Fuerzas Democráticas Aliadas, a los que se les atribuye 280 asesinatos.
En julio de 2010, la explosión en Sange de un camión cisterna que transportaba combustible provocó la muerte de más de 230 personas e hirió a al menos otro centenar, mientras que numerosas viviendas fueron devoradas por las llamas.