Desapareció el día que cumplió 17 años, fue violada y asesinada: 24 años después así resolvieron el caso

El 4 de mayo de 1996, Jessica Baggen, una joven que vivía en la ciudad de Sitka, en Alaska, Estados Unidos, había salió de fiesta para celebrar su cumpleaños número 17.

Sin embargo, una persona que había permanecido desconocida para la comunidad hasta hoy, la violó, asesinó y enterró el cadáver en un bosque.

Infobae informó que el martes 11 de agosto, más de 24 años después de aquel momento que conmocionó a Sitka, las autoridades dieron a conocer la identidad del responsable, quien fue identificado a través de un proceso de genealogía genética.

Pero, la persona cometió suicidio después de enterarse que se había retomado el caso de la muerte de la joven, del cual se creía exento.

Según el reporte del comandante de la Policía estatal, Dave Hanson, Steve Branch, de 66 años, se suicidó el pasado 3 de agosto, después de que investigadores de Alaska acudieran a su casa en Austin, Arkansas, adonde se había mudado en el 2010.

El motivo de la visita era con el propósito de entrevistarlo en torno a la muerte de Baggen.

En esa oportunidad, se le solicitó una muestra de ADN, pero Branch negó colaborar con las autoridades, así como su participación en el asesinato contra la adolescente.

Ante la negativa del sospechoso, los oficiales abandonaron la vivienda para conseguir una orden judicial y obligarlo a colaborar; no obstante, 30 minutos después de que salieran de su casa, Branch se suicidó.

“Si bien Branch nunca se enfrentará a un jurado por este asesinato, finalmente podemos decir que el caso de Jessica está resuelto”, comentó Amanda Price, comisionada de Seguridad Pública del estado de Alaska, durante una rueda de prensa.

La publicación de Infobae añade que los indicios que llevaron a las autoridades a considerar a Branch como el principal sospechoso datan del 2018, cuando los investigadores de casos abiertos enviaron una muestra de ADN tomada del cuerpo de Baggen a los laboratorios Parabon NanoLabs, en donde meses más tarde, subieron a la base de datos genealógicos pública.

Otros indicios que ayudaron a la determinación del sospechoso fueron que Branch vivió en Sitka durante la misma época en la que Baggen fue asesinada.

Sobre el sospechoso pesaba otra acusación por agresión sexual de otro adolescente cometida en marzo de aquel año, por la cual ya había sido absuelto.

Comparan ADN

La determinación final acerca de su responsabilidad en el asesinato de la joven de 17 años llegó después de su suicidio, fue cuando los científicos pudieron comparar el ADN obtenido de su cuerpo durante una autopsia con la información genética del sospechoso que ya tenían las autoridades.

Jessica Baggen desapareció el 4 de mayo de 1996 luego de salir de su fiesta de cumpleaños en la casa de hermana con destino a su hogar.

Su cuerpo sin vida fue hallado un par de días después en el área boscosa cerca del campus del antiguo Colegio Sheldon Jackson. Si bien en aquel momento un hombre confesó haberla agredido sexualmente, no hubo evidencia física que lo vinculara al crimen y por ello fue exculpado durante un juicio.

“Ha sido mucho tiempo para resolver este caso”, comentó Galen Paine, ex defensor público de Sitka.

Agregó: “Lo siento profundamente por la familia. Ha sido un camino increíblemente difícil y esto no hace que el dolor desaparezca, pero responde algunas preguntas”.

Los investigadores continuarán aplicando los métodos de genealogía genética a través de los cuales encontraron al asesino de Jessica Baggen.