La transfusión, que contiene anticuerpos, está destinada a permitir a los pacientes eliminar el virus más rápido y limitar el daño al organismo.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este domingo (23.08.2020) la autorización para transfundir de urgencia plasma sanguíneo de personas curadas del coronavirus a pacientes hospitalizados, un tratamiento muy utilizado en ese país.
Apenas unos minutos antes del inicio de la rueda de prensa del presidente, la agencia estadounidense de medicamentos (FDA) había anunciado que daría esa autorización, que está bajo su responsabilidad y no de la del jefe de Estado.
Criticado por su manejo de la pandemia del nuevo coronavirus, Trump busca relanzarse confiando en los avances terapéuticos, incluso si no se esperan tratamientos o vacunas efectivos antes de las elecciones presidenciales del 3 de noviembre.
La transfusión de ese plasma, que contiene anticuerpos, está destinada a permitir a los pacientes eliminar el virus más rápidamente y limitar el daño al organismo.
Aunque el tratamiento ya ha producido resultados, aún se debate su eficacia exacta y si presenta riesgo de efectos secundarios y de transmisión de agentes infecciosos.
El presidente calificó el anuncio como un “avance histórico” para el tratamiento de COVID-19, que probablemente “salvará un número considerable de vidas”.
Pero la FDA ya autorizó la transfusión de plasma de personas recuperadas del coronavirus en determinadas condiciones, como parte de ensayos clínicos o para pacientes en circunstancias desesperadas.
Más de 70.000 pacientes ya han recibido una transfusión de plasma extraído de personas convalecientes, según el secretario de Salud de Estados Unidos, Alex Azar.
La autorización emitida el domingo permitirá ampliar la población de pacientes susceptibles de recibir una transfusión. Azar dijo que los primeros resultados mostraron una tasa de supervivencia un 35 por ciento más alta para los pacientes de COVID-19 que recibieron una transfusión sobre los que no la recibieron.
No obstante, en su anuncio del domingo, la FDA recordó que por el momento no había pruebas formales de que el uso de plasma fuera efectivo.
“El plasma de personas convalecientes probablemente funcione, aunque debería ser confirmado por ensayos clínicos, pero no como tratamiento de emergencia para pacientes gravemente enfermos”, advirtió Len Horovitz, interno de respiración en el Hospital Lenox. Hill en Nueva York.
Según él, sería más efectivo si se administrara ante los primeros signos de la enfermedad, lo que ahora será posible tras la autorización publicada el domingo.
Trump pidió a las personas recuperadas del coronavirus que donen su plasma a través de una plataforma nacional en línea. El tratamiento con plasma ya ha sido autorizado en Francia, Austria, Suiza, Cuba y China.
Una empresa polaca de biotecnología, Biomed Lublin, anunció esta semana el lanzamiento de la primera fase de producción de un medicamento contra la COVID-19 en base a plasma de menores que ya superaron la enfermedad.