Una red de ciberespionaje de los servicios secretos rusos centrada en objetivos de varios países europeos fue desarticulada el año pasado en la República Checa, según anunciaron hoy las autoridades de este país.
“La red estaba financiada desde Rusia y por la embajada rusa, y su objetivo era, a través de una red de servidores, atacar objetivos en la República Checa y de los socios internacionales checos”, explicó el jefe del servicio de contraespionaje civil checo (BIS), Michal Koudelka, en la cuenta de Twitter del organismo. Koudelka aseguró que la red, formada por piratas informáticos rusos, algunos con nacionalidad checa, ha sido totalmente destruida.
El jefe del BIS indicó que todos los implicados figuraban oficialmente como empleados de dos empresas tapadera checas que vendían equipos de hardware y software, desde las que preparaban ataques cibernéticos a objetivos de varios países. “Hemos evitado estas actividades en suelo checo, que eran parte del entramado de una red que los rusos utilizaban y preparaban para ser usada en otros países de Europa”, añadió.