El presidente de la CorteIDH advierte que DD.HH. en la región están en situación complicada y se habla de Guatemala
El presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH), César Pérez Manrique, dice en una entrevista con EFE que los DD.HH. no son de izquierda o de derecha, al tiempo que aseguró que en la región hay situaciones complicadas en este aspecto y que lo que pretende ese tribunal es contribuir a la paz interna de los países.
La CorteIDH, que hace parte del Sistema Interamericano de Derechos Humanos, sesionó en Bogotá por invitación del Gobierno colombiano hasta este viernes y abordó en audiencias públicas casos en los que se discutió la eventual responsabilidad internacional de Chile, Guatemala y Brasil por supuestas violaciones de derechos fundamentales de esos Estados contra civiles.
“Los derechos humanos en la región están en una situación en algunos aspectos complicados. En otros aspectos vemos que hay reacciones que permiten verificar que algunos niveles de respeto derechos están mejorando”, asegura el presidente del organismo regional.
La razón de ser
En más de 40 años de existencia, según explica Pérez, la función esencial de la Corte es juzgar casos en los cuales se denuncia a un Estado por eventuales incumplimientos a derechos recogidos en la Convención Americana sobre Derechos Humanos, aunque también tiene otras competencias que las expresa a través de opiniones consultivas y de dictar medidas provisionales.
“Hemos manifestado nuestra preocupación por algunos aspectos que tienen que ver con el deterioro de algunos sistemas democráticos, con afectaciones en algunos casos a independencia judicial y a la libertad de expresión. Eso a partir de elementos puntuales que la Corte ve a través de sus casos”, explica.
En ese sentido dice que el tribunal internacional ha revisado casos que tienen que ver con derechos civiles y libertad de expresión; independencia judicial, y otros vinculados con el derecho de igualdad.
Sobre este último tema remarca que “siguen existiendo conductas discriminatorias contra personas en función de su pensamiento político, de su condición sexual, su pertenencia étnica, de su edad, de su de su género, entonces ahí vemos que hay procesos discriminatorios que lamentablemente siguen apareciendo”.
Crisis climática
En un mundo cambiante, dice Pérez, también aparecen nuevas problemáticas que están vinculadas a los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales, que tienen que ver también con asuntos vinculados con la igualdad, pobreza, acceso a la salud, trabajo y que por sus persistencia siguen sin resolverse pese al paso del tiempo.
“Encontramos que esas causas (las que originan la vulneración de derechos) siguen manteniéndose a lo largo del tiempo y que todavía es posible adoptar medidas, sobre todo de no restitución para que los estados adopten decisiones que permitan de alguna forma intentar evitar que la violación del derecho se mantenga”, puntualiza.
Ahora, otro punto de atención mundial es “toda la preocupación sobre medio ambiente y efectos del cambio climático”.
Por ello dice que la Corte está trabajando en una Opinión Consultiva en la que se analiza la situación del cambio climático y de qué manera afecta la región, zona en la que las desigualdades son mayores.
Lo que se busca es construir una serie de recomendaciones “de cuál debería ser una línea de coherencia en cuanto a preservar a la región y a nuestra ciudadanía de la mejor manera contra los efectos negativos del cambio climático”.
Pérez Manrique recordó que la región es muy vulnerable al cambio climático, a la deforestación que, sin duda, afecta a la gente y sus derechos fundamentales porque los que más lo sufren son los menos favorecidos.
Ni de derecha ni de izquierda
La CorteIDH ha sido señalada por algunos sectores de ser parcializada e incluso de tener una postura que favorece a la izquierda a lo que Pérez señala que no hay nada de eso.
“Los derechos humanos no le pertenecen ni a ningún sector político, ni a ningún sector social, no son de izquierda ni de derecha, son de los de cada uno de nosotros”, puntualiza.
El presidente del tribunal explica que los derechos humanos están fundados en la dignidad humana y “la dignidad humana es algo que nace con la propia persona (…) y nos une a todos como integrantes de una misma categoría de seres que somos los seres humanos”.
Pérez Manrique, que termina su período como presidente de la CorteIDH al final de este año, espera que se le recuerde como la persona que trabajó para abrir la entidad a las personas y que como cabeza de la institución luchó por los derechos civiles y políticos, la independencia judicial y la libertad de expresión.