Escalofriante: Torturó a su mamá durante ocho horas porque le pidió un tenedor y ella le dijo que debía buscarlo él
La buena conducta del joven duró poco tiempo, ya que luego se portó agresivo nuevamente y torturó a su madre.
El hijo de Helen Smith fue arrestado en marzo 2020 por encerrar a su madre en la cocina de su casa por ocho horas, durante las cuales la golpeó, abofeteó y estranguló mientras filmaba su ataque.
Más de un año después, y cargando con severos síntomas de estrés postraumático, Helen decidió compartir su historia para concientizar sobre violencia intrafamiliar.
“Lamentablemente, la gente piensa que la violencia doméstica solo ocurre en las relaciones y los matrimonios. Pero también puede ocurrir a manos de los hijos”, contó a The Sun en su descargo.
El episodio en 2020 no fue la primera instancia de violencia entre madre e hijo, informó Crónica.com.
Según narró Helen, su hijo demostró un temperamento violento desde una temprana edad. Durante sus constantes rabietas, el niño la mordía, escupía y le tiraba cosas.
“No dejaba de pensar que lo superaría con la edad. Pero a medida que crecía, estaba permanentemente enojado”, dijo Helen. “Se puso tan mal que cuando tenía tres años, lo envié a clases de manejo de la ira”.
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A pesar de la educación correctiva, Sean Wilson creció a los gritos y se dedicaba a insultar a su madre.
La violencia culminó cuando el joven tenía 17 años. Durante sus últimos años de secundaria,
La publicación añade que Sean en una ocasión invitó a su novia a pasar el fin de semana en su casa. Durante su estadía estalló una pelea, y Helen se acercó con intención de intervenir.
“Los escuché discutir en la sala de estar”, recordó la madre.
“Me apresuré a entrar y me paré entre ellos, traté de poner paños fríos y terminar la discusión. De repente, Sean me tiró sobre la mesa de café y me golpeé la cabeza en la esquina. Me desmayé. Cuando volví, los oficiales de Policía estaban arrestando a Sean y sentí un dolor repentino en la mano. Me salía sangre”.
Cuando recuperó la conciencia, un oficial de policía le informó que su hijo la había apuñalado con un cuchillo de cocina. Helen estaba en shock: “Después de todos esos años, nunca esperé que me hiciera daño. No lo podía creer”.
Sean se declaró culpable del cargo de violencia intrafamiliar, y desde 2018 fue encarcelado en Woolwich Crown Court. Pero la pesadilla no se acabaría aún.
“Al principio estaba enojada, pero después de que fue encarcelado, me sentí muy culpable”, confesó Helen. “No podía dejar de pensar en cómo mi hijo estaba en la cárcel por mi culpa. A pesar de lo que había hecho, todavía lo amaba”. Es por eso que, cuando su hijo le escribió desde prisión, la inglesa dejó rápidamente el episodio atrás: “Me prometió que cambiaría. Realmente le creí”.
En marzo de 2020, Sean fue puesto en libertad condicional. Cuando la justicia falló en encontrarle un alojamiento a tiempo, Helen ofreció hospedar a su hijo ella misma. “Cuando Sean llegó a casa, parecía una persona diferente”, relató. “Se portaba de la mejor y era agradable que estuviera cerca”.
Buena conducta duró semanas
Pero la buena conducta de Sean duró apenas una semana. Una noche, mientras ambos compartían comida rápida, su hijo le pidió a Helen que le alcanzara un tenedor. “Estaba junto a la cocina, así que le pregunté por qué no podía conseguirlo él mismo. Él refunfuñó, fui a la cocina a buscarle uno”, recordó la madre.
“Pero cuando abrí el cajón, Sean me dio un puñetazo en la cabeza y caí al suelo. Horrorizada, le pregunté qué hacía. Comenzó a darme bofetadas y puñetazos en el costado de mi cabeza. Sean luego tomó dos cuchillos de cocina y gritó que era mi culpa que hubiera ido a prisión.”
La pesadilla duró ocho horas. Entre golpe e insulto, Helen temía por su vida: “En un momento rogué por el baño pero él se negó. Así que me oriné. Finalmente, Sean me arrastró a la sala de estar, me puso una llave en la cabeza y comenzó a estrangularme. Pensé que iba a morir. También lo filmó todo en su teléfono”.
A las cinco de la mañana del día siguiente, Sean se detuvo y se tiró a dormir en la habitación de su madre. Viendo su oportunidad, Helen buscó una manera de huir.
“Después de buscar desesperadamente, finalmente encontré la llave de la puerta trasera, al lado del sofá. Entré cojeando al jardín y encontré mi móvil entre los arbustos. Angustiada, llamé a la policía”.
Sean fue arrestado nuevamente mientras los paramédicos atendían las heridas de Helen: “Tenía los ojos morados y mi cuerpo estaba muy golpeado. Estaba en agonía. Pero lo que más dolía era que mi propio hijo me hizo esto”.
En diciembre de 2020, Wilson, de 23 años, se declaró culpable de violencia y por un cargo de encarcelamiento falso en el Tribunal de la Corona de Woolwich. Fue condenado a ocho años. “Esta vez no me sentí culpable y no me pareció suficiente. Nunca perdonaré a mi hijo por esto. Es un monstruo”, concluyó.