Estudio: Vacunas Moderna y Pfizer protegen del covid-19 por varios años
Un estudio publicado en la revista “Nature” indica que las vacunas de Pfizer y Moderna, que utilizan la tecnología de ARN mensajero, darán inmunidad a muy largo plazo.
Un estudio científico explica que las vacunas de Pfizer y Moderna generan una reacción inmunológica que puede proteger durante años contra el covid-19. Esto ayudaría a postergar la necesidad de recibir una dosis de refuerzo.
Los investigadores indican que las personas que recibieron cualquiera de las inyecciones de dos dosis, que utilizan la tecnología ARN mensajero (Pfizer y Moderna) tienen respuestas inmunes fuertes y persistentes. Además, produjeron altos niveles de anticuerpos neutralizantes contra dos variantes del virus.
El estudio fue dirigido por Ali Ellebedy, inmunólogo de la Universidad de Washington en San Luis, y fue publicado este 28 de junio en la revista Nature. En declaraciones a The New York Times el científico indicó que la investigación se hizo solo en fórmulas que usan tecnología de ARN mensajero (ARNm), pero que esperan que la respuesta inmunitaria de estas sea mayor.
Para la investigación los expertos reclutaron a 14 personas que recibieron las ambas dosis de la vacuna Pfizer, entre ellos ocho habían sido previamente infectadas con covid-19. Los expertos observaron los ganglios linfáticos, que producen un tipo de célula del sistema inmunológico conocida como célula B de memoria, durante las tres, cuatro, cinco, siete y 15 semanas después de la primera dosis, para analizar la evolución de la respuesta inmunológica.
Las células de memoria se entrenan para reconocer y combatir el virus. Estas se fijan en la superficie de los patógenos invasores y las marcan para que otras células inmunes las destruyan. También pueden circular en el torrente sanguíneo durante años y el sistema inmunológico puede llamarlos si hay otra infección.
Según la publicación del The New York Times, después de que una persona se infecta con covid-19 o se vacuna contra él, se forma un centro germinal en los ganglios linfáticos que actúa como una especie de “campo de entrenamiento” para las células B de memoria. Este centro ayuda a entrenar a las células para que reconozcan la secuencia genética del virus, así como cualquier variante en esta secuencia.
Los científicos descubrieron que 15 semanas después de la primera dosis de vacuna el centro germinal seguía siendo muy activo en los 14 participantes y el número de células de memoria que reconocían al virus no había disminuido.
Esto fue calificado como una “señal muy, muy buena” por Ellebedy, ya que comúnmente los centros germinales alcanzan su punto máximo una o dos semanas después de la inmunización y luego disminuyen. “Por lo general, a las cuatro o seis semanas ya no queda mucho”, dijo al New York Times Deepta Bhattacharya, inmunólogo de la Universidad de Arizona, pero los centros germinales estimulados por las vacunas de ARNm continúan funcionando meses después.
Aunque el estudio solo analizó a las personas vacunadas con Pfizer, Ellebedy aseguró que los hallazgos pueden aplicarse a la vacuna de Moderna porque ambas utilizan la misma tecnología.
Necesidad de refuerzo
El estudio también sugiere que las personas con sistemas inmunitarios débiles, quienes toman medicamentos que suprimen la inmunidad del cuerpo o los adultos mayores pueden necesitar refuerzos.
Por otro lado, quienes tuvieron covid-19 y luego fueron vacunadas podrían nunca necesitar una dosis de refuerzo. De esta forma, la investigación sugiere que la mayoría de las personas vacunadas con la tecnología ARNm estarán protegidas a largo plazo contra las variantes del coronavirus existentes.