ISIS-K: Los terroristas del Estado Islámico que los talibanes no controlan y amenazan el aeropuerto de Kabul
Mientras continúan los esfuerzos para evacuar a quienes huyen de la toma de Afganistán por los talibanes, aumenta la incertidumbre por más ataques terroristas a cargo de un grupo del Estado Islámico.
En medio de las tareas de evacuación, un ataque terrorista sería un golpe estratégico tanto contra EE. UU., así como contra el grupo extremista que tomó el poder en Afganistán
Según reportes internacionales, en las últimas horas se han implementado medidas para evitar ataques con misiles y varios aviones militares han realizado aterrizajes en espiral y otras aeronaves han disparado bengalas al despegar.
De acuerdo con los informes, la amenaza proviene del Estado Islámico de Khorasan, también conocido como IS-K o ISIS-K, una rama autoproclamada del grupo terrorista que surgió por primera vez en Siria e Irak.
El presidente estadounidense, Joe Biden, aseguró el domingo 22 de agosto que aún espera terminar la caótica evacuación de Afganistán para el 31 de agosto, pero dejó la puerta abierta a extender ese plazo si fuera necesario, en tanto ordenó a las aerolíneas comerciales asistir en los traslados.
En una alocución televisada desde la Casa Blanca sobre este operativo, Biden dijo que su “esperanza” es que no se deban “extender” los tiempos.
“Veremos qué podemos hacer” si líderes de otros países solicitan correr la fecha límite, añadió no obstante ante la consulta de un periodista.
La Casa Blanca dijo que, desde el fin de semana pasado, cuando los talibanes completaron su campaña victoriosa en Afganistán al capturar Kabul, Estados Unidos “ha evacuado y facilitado la evacuación de aproximadamente 30 mil 300 personas en vuelos militares y de la coalición”.
Biden reconoció las escenas desgarradoras de afganos llenando el aeropuerto desesperados por escapar de los insurgentes, pero dijo que esto tenía que ser aceptado, dada la situación.
“No hay manera de evacuar a tanta gente sin dolor ni pérdidas y sin imágenes desgarradoras”, dijo.
Biden advirtió además que los extremistas del grupo Estado Islámico conocidos como ISIS-K son una amenaza constante.
“Sabemos que algunos terroristas podrían tratar de aprovechar la situación”, sostuvo. “Sigue siendo una operación peligrosa”.
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, estimó el sábado 21 “imposible” evacuar a todos los colaboradores afganos de las potencias occidentales antes del 31 de agosto.
Varias organizaciones de derechos humanos también pidieron a Biden que extienda el plazo para la retirada de su país de Afganistán.
Biden aseguró que estas evacuaciones habrían sido “difíciles y dolorosas” aunque se hubieran iniciado “hace un mes”.
Una semana después de que los talibanes tomaran el poder, miles de personas aún intentaban huir del país el domingo y el caos reinaba en el aeropuerto de Kabul.
“Hemos realizado una serie de cambios, incluida la ampliación del acceso alrededor del aeropuerto y la zona de seguridad”, señaló Biden sin dar más detalles.
Qué el ISIS-K
El nombre del grupo ISIS-K proviene de su terminología para el área que incluye Afganistán y Pakistán: “Khorasan”.
Medios internacionales reportaron que ISIS-K es un grupo que se fundó en 2018 y sigue activo, según el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS). Además, se reveló que los afiliados comparten una ideología y tácticas, la profundidad de su relación con respecto al Estado Islámico y su mando nunca se ha establecido por completo.
El CSIS dijo que el ISIS-K fue responsable de casi 100 ataques contra civiles en Afganistán y Pakistán, así como de aproximadamente 250 enfrentamientos con las fuerzas de seguridad estadounidenses, afganas y paquistaníes desde enero de 2017.
En junio pasado, funcionarios antiterroristas de la ONU dijeron que ISIS había llevado a cabo 77 ataques en Afganistán en los primeros cuatro meses de este año, frente a 21 en el mismo período en 2020. Además, señalaron que en noviembre del año pasado cometieron un ataque contra la Universidad de Kabul y un bombardeo de cohetes contra el aeropuerto de Kabul un mes después.
Aviones civiles
El Pentágono reclutó el domingo 22 de agosto a varias de las principales compañías aéreas comerciales de Estados Unidos para esta operación.
El secretario de Defensa, Lloyd Austin, activó la Flota Aérea de Reserva Civil (CRAF, en inglés), raras veces utilizada, para asistir en el traslado de personas que llegan a las bases estadounidenses en Oriente Medio desde Afganistán.
“Vamos a hacer todo lo posible para que todos, todos los ciudadanos estadounidenses que quieran salir salgan”, dijo Austin en entrevista con la cadena ABC, y añadió que lo mismo se aplica para los aliados afganos de Estados Unidos.
Alrededor de 15 mil estadounidenses deben ser evacuados de Afganistán, según Biden, además de al menos 50 mil afganos que colaboraron con las tropas estadounidenses que deberían salir del país con sus familias.
Dieciocho aviones civiles de American Airlines, Atlas, Delta, Omni, Hawaiian y United ayudarán a docenas de naves de carga militares.
En lugar de entrar y salir de la capital afgana, los aviones transportarán a las personas desde las bases estadounidenses en Catar, Baréin y los Emiratos Árabes Unidos hasta países europeos y, en muchos casos, hasta Estados Unidos.
“Amenazas a la seguridad”
Entre denuncias de que los talibanes han intimidado y golpeado a personas que intentaban llegar al aeropuerto, Austin aseguró que habían dejado pasar con seguridad a quienes tienen pasaporte estadounidense.
Gran Bretaña informó el domingo que siete afganos murieron en medio del caos cerca del aeropuerto de Kabul. La situación se complicó aún más el sábado cuando Estados Unidos advirtió a sus ciudadanos que se mantuvieran alejados de la zona debido a “amenazas a la seguridad”.
Un funcionario de la Casa Blanca dijo el domingo que las fuerzas armadas estadounidenses han sacado a 30 mil personas desde finales de julio, la mayoría desde la caída del gobierno afgano el pasado domingo.
“Estamos concentrados en sacar al mayor número de personas lo más rápido posible, de la forma más eficaz y segura que podamos. También es importante señalar que los talibanes han manifestado su intención de mantener abierto el aeropuerto”, declaró el secretario de Estado, Antony Blinken, a la cadena CBS.
“Quieren un aeropuerto que funcione y se han comprometido a permitir el paso seguro de las personas sin que haya un plazo para ello. Y haremos que los talibanes cumplan ese compromiso”, añadió.
El CRAF sólo ha sido activado en dos ocasiones: para transportar tropas en la Guerra del Golfo de 1990-91 y de nuevo en 2002-2003 para la invasión de Irak.