Migrantes guatemaltecos y hondureños que sobrevivieron al accidente de Chiapas se esconden para no ser deportados
Varios migrantes heridos se escondieron tras el accidente del tráiler en el que viajaban hacinados, pues temen ser deportados por autoridades mexicanas.
La búsqueda desesperada por llegar a Estados Unidos desencadenó una nueva tragedia este jueves 9 de diciembre: 53 migrantes guatemaltecos y hondureños murieron y más de 50 resultaron heridos al volcar el camión en el que viajaban hacinados en Chiapas, México, donde muchos de los sobrevivientes se escondieron para evitar ser deportados, reportan medios locales.
Las autoridades de Protección Civil de Chiapas informaron que muchos de los migrantes heridos se ocultaron en casas cercanas o se dispersado por el sector luego del accidente ante el temor de ser capturados y regresaros a sus países de origen.
Sin embargo, Protección Civil y la Cruz Roja de Chiapas llegaron al lugar para ayudar a los afectados.
El Instituto Nacional de Migración lamentó el percance y la muerte de los 53 centroamericanos y subrayó que los migrantes recibirán ayuda por parte de las autoridades mexicanas.
El accidente se produjo en una carretera del estado de Chiapas, principal punto de acceso de indocumentados, cuando el tráiler chocó con un muro presuntamente por exceso de velocidad.
Cubiertos con sábanas blancas, los cadáveres fueron acomodados en hilera sobre la vía, en medio de una intensa movilización de paramédicos y autoridades, observó la AFP.
“Lamento profundamente la tragedia ocasionada por la volcadura de un tráiler en Chiapas que transportaba migrantes centroamericanos. Es muy doloroso. Abrazo a los familiares de las víctimas”, escribió en Twitter el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador.
Tres de los accidentados se encuentran graves, mientras 18 sufrieron lesiones leves, según un informe preliminar de la fiscalía de Chiapas, fronterizo con Guatemala.
“Lamento profundamente la tragedia en el estado de Chiapas y me solidarizo con las familias de las víctimas, a quienes ofrecemos toda la asistencia consular necesaria, incluyendo las repatriaciones”, señaló en Twitter el presidente guatemalteco, Alejandro Giammattei.
El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, indicó por su parte que las víctimas son originarias de distintos países.
“Por los testimonios de las personas sobrevivientes (…), son originarios la mayor parte de ellos de Guatemala”, dijo previamente Luis Manuel García, director estatal de Protección Civil.
La tragedia se produjo tres días después de que se reactivara, por orden judicial, un criticado programa de Estados Unidos que obliga a los migrantes a esperar en México la respuesta a sus solicitudes de asilo.
Atención humanitaria
Los heridos fueron trasladados a hospitales públicos y privados, mientras que el Instituto Nacional de Migración (INM) informó que coordina esfuerzos para “identificar los cuerpos, cubrir los gastos funerarios y facilitar la repatriación de los restos a los países de origen”.
El INM también ofreció “atención humanitaria” y regularizar la situación migratoria de los sobrevivientes.
Imágenes de la televisión local mostraron el despliegue de ambulancias, bomberos y rescatistas en el lugar, mientras algunos migrantes aún confundidos y en shock esperaban recibir atención médica.
La tragedia ocurrió en un tramo que conecta la ciudad de Chiapa de Corzo con la capital Tuxtla Gutiérrez, confirmó el gobernador estatal, Rutilio Escandón.
El traslado de migrantes en camiones es uno de los métodos más habituales con el que traficantes de personas los internan en territorio mexicano, con el objetivo de llegar hasta la frontera norte del país e intentar cruzar hacia Estados Unidos.
Con información de AFP