Mueren intoxicadas seis personas en Honduras en limpieza de cisterna
Al menos seis personas murieron este sábado intoxicadas con monóxido de carbono proveniente de una bomba, cuando limpiaban una cisterna, informó el portavoz del Cuerpo de Bomberos, Óscar Triminio.
El accidente en el que fallecieron las seis personas, todos hombres, cuyas edades oscilaban entre 20 y 38 años, tuvo lugar en la aldea Suyapa, en el extremo oriental de Tegucigalpa.
Además de los seis muertos, otros dos hombres, de 20 años, resultaron afectados por el gas y fueron llevadas al Hospital Escuela, de la capital hondureña, indicó Triminio.
El informante señaló que en principio se informó de cuatro víctimas mortales, entre ellas un menor de edad, pero que personal de Medicina Forense comprobó que se trataba de seis, todos adultos.
Según el informe preliminar del Cuerpo de Bomberos, el dueño de la cisterna, quien figura entre los fallecidos, solicitó ayuda a unos de sus parientes vecinos para limpiarla.
Al parecer, la primera víctima mortal habría sido el primer hombre que estaba en el interior de la cisterna, quien habría solicitado auxilio cuando sintió que se estaba quedando sin respiración.
De ese modo, en un intento por rescatarlo, se fueron sumando los otros, que corrieron la misma suerte por el efecto del gas, según el relató de uno de los supervivientes, quien además dijo que pudo salvar a un chico de catorce de años, que intentaba salvar a su padre.
Las seis personas que murieron fueron identificadas como Juan Carlos López, Selvin Javier Duarte, Óscar Román López, Omar Santos, Edwin Rodríguez y Jonathan Francisco Reconco, mientras que los llevados al Hospital Escuela son Cristian Aguilar y José Manuel Centeno.
Otras cinco personas fueron atendidas en el lugar del accidente por elementos del Cuerpo de Bomberos, pero no hizo falta llevarles a un hospital porque pronto se recuperaron, dijo el portavoz del organismo de socorro.
La tragedia se suma a la pandemia de COVID-19 que sufre Honduras, que entre marzo y lo que va de agosto ha causado la muerte de 1.465 personas y 46.365 contagiadas, en la peor crisis sanitaria sufrida por el país centroamericano.