“No sabemos si están vivos o muertos”: el conmovedor relato de guatemaltecos que viajaron a Chiapas ante falta de información del Minex
A cinco días de la tragedia migrante en Chiapas, México, el Ministerio de Relaciones Exteriores no cuenta con información certera sobre las víctimas, por lo que parientes deciden viajar a México en busca de sus seres queridos.
El Ministerio de Relaciones Exteriores (Minex) aún no cuenta con la identificación de los migrantes fallecidos en el accidente de un tráiler el jueves último en Chiapas, México, según informó este lunes el canciller Pedro Brolo, por lo que algunas familias optaron por viajar a ese país en busca de sus reseres queridos.
“Estamos esperando información de México porque la Fiscalía está tomando acciones para que los familiares puedan ir a reconocer a los fallecidos. Tenemos información que de los (hasta ahora) 55 fallecidos, hay 14 presuntos guatemaltecos que llevaban alguna identificación dentro de sus pertenencias, pero no han sido plenamente identificados todavía”, dijo el canciller Pedro Brolo.
Agregó que el listado de los fallecidos sigue en status “no identificados”.
Mientras en Guatemala la información referente al caso es escasa, comienza el peregrinar de las familias guatemaltecas para localizar a sus parientes fallecidos en Chiapa de Corzo -sureño estado mexicano de Chiapas-, después de que el camión en el que viajaban escondidos colisionó provocando la muerte de 55 migrantes.
Han pasado cinco días y van llegando familias a la capital de Chiapas, Tuxtla Gutiérrez, en busca de sus familiares, muertos o vivos, y para encontrarlos acuden a la Fiscalía General de la República (FGR), a la Cruz Roja y a hospitales.
Es el caso de Nicolasa Huerta, quien vino desde Chimaltenango, oeste de Guatemala, a la capital chiapaneca en busca de su hijo Richard Ordóñez, de 17 años, que viajaba en el tráiler cuando ocurrió el fatal accidente que dejó también más de 110 heridos.
“Tengo fe de encontrarlo vivo”, dijo Nicolasa.
La mujer recorrió un hospital, acudió a protección civil y al Servicio Médico Forense (Semefo) sin encontrar al joven Richard, quien tenía el sueño de llegar a Estados Unidos.
Mientras la búsqueda continúa para las alrededor de 12 familias que llegaron a la zona, también se preparan los ataúdes y los cuerpos para su traslado.
Además del dolor de la tragedia, ahora los familiares también se encuentran con dificultades para localizar con o sin vida a las víctimas del accidente.
Nicolasa dijo que se enteró del accidente por las noticias, y por ello viajó durante un día desde Guatemala para tratar de localizar a su hijo.
“Todavía no hemos ido a todos los hospitales, ahorita vamos a ir a buscarlo. Ya buscamos en protección civil y no apareció el nombre, entonces vamos a buscarlo, probablemente ahí están los nombres de los que no están identificados”.
Otro de los familiares que también vive en la incertidumbre, proveniente también de Chimaltenango, manifestó que vino en busca a su nieta, pero hasta el momento no sabe si está viva o muerta.
“Nosotros venimos unos cinco, pero no nos dejaron entrar, migración solo dejó pasar a dos. No sabemos si están vivos o muertos, venimos solos, nos prestaron dinero, es mi nieta”, dijo a Efe el hombre, de nombre Juan.
Finalmente, el abuelo reveló que su nieta pagó 15 mil (unos US$1 mil 900) desde Guatemala para que la trasladaran en el tráiler accidentado.
A cinco días del accidente, se reforzó la vigilancia en la carretera donde tuvo lugar el siniestro, se instalaron retenes de la Guardia Nacional y se colocaron cámaras de vigilancia.
El viernes pasado el canciller mexicano Marcelo Ebrard anunció junto a países de Centroamérica y por propuesta de Guatemala, la creación de un grupo de acción contra la red de traficantes de personas responsables del accidente en Chiapas.
El mismo día, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, atribuyó el accidente a que “no se han atendido las causas de la migración” como él ha pedido a Estados Unidos y a la Organización de las Naciones Unidas.
La región vive una crisis migratoria sin precedentes.
Las autoridades mexicanas interceptaron a 228 mil 115 migrantes y deportado a 82 mil 627 de enero a octubre de 2021, números no vistos en más de 15 años.