Quién heredará el título de Felipe, Duque de Edimburgo
El título del Duque de Edimburgo queda en el aire y muchos se cuestionan quién será el nuevo heredero.
Tras la muerte del príncipe Felipe, queda la incógnita de quién será el nuevo Duque de Edimburgo, título cuya historia es de las más inusuales de la corona británica.
El título del Duque de Edimburgo queda en el aire y muchos se cuestionan quién será el nuevo heredero.
Las personas cercanas a la familia se cuestionan por quién lo recibirá, por qué y por cuánto tiempo.
El duque de Edimburgo, el príncipe Felipe, esposo de la reina Isabel II, murió a los 99 años, según anunció el viernes 9 de abril la Casa Real británica en un comunicado.
La familia real británica se despedirá del príncipe Felipe, esposo de Isabel II, el sábado 17 en un funeral privado en el castillo de Windsor, en presencia del príncipe Enrique, pero sin su esposa, Meghan.
La historia del título
De acuerdo con especialistas en la realeza, indican que en 1947 y en la víspera de su boda con la princesa Isabel, el príncipe Felipe recibió el título de “Duque de Edimburgo” y quién se lo otorgó fue su futuro suegro, Jorge VI.
Felipe llevó ese título por más de siete décadas y en el mundo se le reconoció por representarlo desde que en 1956, a través de su fundación, se otorgó el Premio del Duque de Edimburgo, uno se los principales galardones para jóvenes.
¿Quién será el próximo duque de Edimburgo?
Muchos se cuestionan sobre quién será la persona que herede el título y de acuerdo con publicaciones de medios internacionales, se cree que la decisión estaría entre Carlos de Inglaterra y el hijo menor de Felipe.
Algunos aseguran que debería ser Carlos de Inglaterra. Sin embargo, otro grupo dice que la reina Isabel II indicó en su momento que lo heredaría Eduardo debido a que Carlos, cuando se convierta en rey, se lo cedería.
El diario The Telegraph dice que el título lo hereda automáticamente el Príncipe Carlos, como su hijo mayor, pero aclaran que no es un título que llevará para siempre.
The Telegraph enfatiza que, como ocurre con tantos rituales de la monarquía, el título de Duque de Edimburgo sigue una inusual línea de sucesión y explican que, cuando un nuevo monarca llega al trono, se dice que sus títulos preexistentes se “funden en la Corona”, lo que significa que los títulos dejan de existir.
Basados en esa línea, es el nuevo monarca quien tiene la libertad de hacer una nueva “creación” de esos títulos: el Duque de Edimburgo, por ejemplo, ha tenido tres creaciones desde que se otorgó por primera vez en 1726. Además, esto significa que el título de Duque de Edimburgo será de nueva creación para el Príncipe Eduardo cuando se fusione en la Corona (cuando Carlos se convierta en rey).