“Si es Goya, tiene que ser bueno”: la foto de Ivanka Trump con una lata de frijoles que la metió a problemas
Más allá de los ataques en redes sociales, la imagen de Ivanka podría suponer una violación de las leyes éticas para empleados federales
Ivanka Trump, asesora e hija del presidente de EE. UU., Donald Trump, agitó este miércoles 15 de julio la polémica al promocionar la marca de alimentos de origen hispano Goya Foods, en medio del boicot lanzado por la comunidad latina en contra de la empresa después de que su consejero delegado, Robert Unanue, alabara el liderazgo del mandatario.
En una muestra de apoyo a la compañía, Ivanka publicó anoche en las redes sociales una foto suya con una lata de frijoles negros de la marca con el lema “Si es Goya, tiene que ser bueno”, tanto en español como en inglés.
La hija del presidente estadounidense es muy activa en las redes sociales y cuenta con más de 9 millones de seguidores en Twitter y más de seis millones en Instagram.
Su curiosa imagen junto a la lata de frijoles se convirtió rápidamente en viral, ya que la empresa alimentaria de origen hispano más grande de EE. UU. enfrenta una ola de críticas por parte de destacadas figuras latinas como la congresista demócrata Alexandria Ocasio-Cortez o el artista Lin-Manuel Miranda, quienes han llamado a no comprar sus productos desde la comparecencia el jueves pasado de Unanue en un acto en la Casa Blanca.
“Si es Trump, tiene que ser corrupto”, ironizó también en las redes sociales Ocasio-Cortez.
También se implicó el propio mandatario estadounidense al asegurar desde su cuenta de Twitter que “a Goya le está yendo muy bien” y añadir que “la máquina de difamar de la Izquierda Radical ha tenido resultados contraproducentes; la gente está comprando como locos”.
Más allá de los ataques en redes sociales, la imagen de Ivanka podría suponer una violación de las leyes éticas para empleados federales, que prohíben que usen sus “puestos para respaldar cualquier producto, servicio o empresa”.
Las palabras de Unanue, nieto de una pareja de inmigrantes españoles que abrieron una tienda de barrio en Nueva York en 1936, convertida ahora en un imperio alimentario internacional, han provocado un terremoto en el seno la comunidad latina en EE. UU., su principal base de consumidores y a la que Trump ha criticado desde el inicio de su campaña para las elecciones de 2016 y ha hostigado a través de la política migratoria.
“Estamos todos bendecidos (…) por tener un líder como el presidente Trump, que es un constructor. Y eso es lo que hizo mi abuelo, vino a este país a construir, crecer, prosperar. Tenemos un increíble constructor y oramos por nuestro liderazgo, nuestro presidente y nuestro país”, dijo este jueves Unanue, de 74 años. EFE