Vecinos linchan y matan a supuestos sicarios
Cansados de la violencia e inseguridad, vecinos le causaron la muerte a dos presuntos sicarios en la zona 2 y 12 de la capital.
Por Henry Pocasangre y Glenda Sánchez / Prensa Libre
Cansados de la violencia e inseguridad, vecinos le causaron la muerte a dos presuntos sicarios en la zona 2 y 12 de la capital. En ambos casos fueron acusados por las personas de haber atacado a balazos a un guardia de seguridad y en el otro el piloto de mototaxi.
Eran las 8.30 horas cuando un hombre caminaba frente a la panadería Americana en la 5a. calle y 10a. avenida la zona 2, se detuvo, sacó un arma y disparó cinco contra un guardia privado.
De inmediato corrió hacía la calle Martí, donde lo esperaba una persona en una motocicleta. No logró escapar; vecinos, transeúntes y conductores lo atraparon y le quitaron el arma, de inmediato comenzaron los golpes.
¡Mátenlo!, ¡Quémenlo!
¡Mátenlo!, ¡Quémenlo!, exclamaban las personas, mientras el hombre intentaba cubrirse el rostro y el estómago. Momentos después quedó inconsciente.
Al supuesto sicario lo trasladaron al San Juan de Dios, pero murió al ingresar.
Vapulean hombre, tras asalto a negocio en 5 calle 11 avenida #zona2. #PMTGuatemala coordina seguridad en #TráficoGT. pic.twitter.com/JnGANlv4Rx
— Amilcar Montejo (@amilcarmontejo) February 3, 2017
Pagó pero murió
¡Ya pague, ya pague!, exclamó el piloto de un mototaxi que fue ultimado en la 10a avenida y 17 calle, colonia la Reformita, zona 12. ¡No importa! le contestaron los sicarios y le dispararon. El conductor era conocido por los vecinos, pues hacía viajes en ese sector, desde el mercado y la escuela.
Los dos atacantes corrieron para abordar el taxi que los esperaba dos cuadras adelante, en él un hombre y una mujer. Sólo uno de los sicarios logró subirse al vehículo y se fueron.
Un taller sirvió de escondite para el agresor, mientras unas 100 personas habían comenzado la persecución hasta la 9a avenida. Los que estaban en el inmueble salieron y le dieron las llaves a la policía para que ingresaran a capturarlos. “La patrulla dio la vuelta y se fue”, dijo un testigo.
Al ver la inacción de los agentes, los vecinos decidieron entrar y sacar al supuesto sicario, segundos después comenzaron los golpes.
Cerca del lugar del incidente hay una gasolinera, de inmediato algunos vecinos fueron a comprar combustible. La policía intervino, los bomberos también llegaron, y todo se detuvo.
Manadas, patadas, piedras, tubos y palos, fueron las armas que dejaron inconsciente al hombre de unos 25 años. Socorristas lo colocaron en una camilla, mientras una multitud los rodeaba.
El acusado murió por la gravedad de los golpes, cuando ingresaba a un hospital.