Abuelitos heladeros afectados por la pandemia del coronavirus
Un grupo de 14 heladeros de la tercera edad estuvo durmiendo por tres semanas en una bodega en la zona 1 cercana al Cerrito del Carmen, luego de la baja en la venta de sus productos a causa de las medidas de restricción para prevenir el contagio del coronavirus.
En ese lugar, sobre colchones en el suelo pernoctaron los ancianos quienes a causa del toque de queda y la falta de transporte colectivo no podían volver a sus hogares. La mayoría se ha ganado la vida empujando una carreta de helados por décadas.
“De aquí yo crié a mis hijos, tengo 4 hijos y gracias a Dios realmente nosotros aquí antes aquí era la fábrica, ahora mandaron la fábrica a otro lado y de allá traen el producto, nosotros salimos a las 9 de la mañana, otros salen a las 9.30 nos vamos a nuestros lugares, nuestro público ya nos conoce, ya hasta saben mi nombre… pero desde que comenzó todo esto la vida ha cambiado mucho” cuenta Dionisio Aguilar, uno de los heladeros.
Los esposos Julio y María Emilia, de 80 y 71 años, son originarios de Sacatepéquez, ambos subsisten gracias a la economía informal, él ha vendido helados desde hace más de 50 años y ella vende comida en la calle. Según don Julio el secreto es ganarse a los clientes, aunque actualmente están escasos.
Al conocer estas historias un grupo de voluntarios crearon el movimiento “Abuelitos Heladeros” con el que a través de redes sociales reunieron donativos de víveres, colchonetas y enseres para enviar a los heladeros a sus casas.
Este jueves varios fletes fueron a dejar la ayuda y a los ancianitos, para que vuelvan a empujar sus carretas hasta después de la pandemia, si desea unirse puede encontrarlos en Facebook como Abuelitos Heladeros.