Guatemala está consternada con la violenta muerte de Domingo Choc, un sanador naturista a quien una turba le prendió fuego tras acusarlo de brujería.
Los hechos ocurrieron el sábado 6 de junio en el municipio de San Luis, en el departamento de Petén, a 377 kilómetros al noreste de Ciudad de Guatemala.
Choc, de 56 años, practicaba la medicina tradicional maya y trabajaba junto a grupos de investigación internacionales.
El presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, se refirió al suceso como un “terrible asesinato” y un hecho “cobarde”, al tiempo que envió sus condolencias a la familia de Choc.
El Ministerio Público de Guatemala informó que el mismo sábado capturaron a cuatro personas, a quienes considera presuntos responsables de la muerte de Choc.
Lamento y condeno el asesinato de Domingo Choc, desde el sábado le solicité al @MPguatemala su colaboración para que los responsables sean llevados ante la justicia. Le presento mis más sinceras muestras de solidaridad y condolencias a su familia, Dios les dé resignación.
— Alejandro Giammattei (@DrGiammattei) June 8, 2020
Choc pertencía a la comunidad Q’eqchi’.
Varios miembros de esa comunidad acusaron al sanador de practicar brujería y de haberle causado la muerte a un vecino del lugar que había muerto días antes en un hospital local, según la agencia Reuters.
Los medios locales reportan que una turba le prendió fuego a Choc.
Reuters menciona un video que circula por internet en el que se ve a Choc corriendo prendido en llamas, mientras varias personas, incluyendo niños, observan la escena.
Choc era una sanador que practicaba la medicina naturista.
Era miembro de Releb’aal Saq’e’, una asociación espiritual conformada por sanadores maya.
José Che, uno de los líderes de Releb’aal Saq’e’, afirmó en entrevista con Reuters que su organización trabaja para mantener la espiritualidad maya y que no tienen nada que ver con la brujería.
Choc también colaboraba con grupos de investigación de la Universidad Del Valle de Guatemala, la Universidad de Zúrich, el University College London y National Geographic.
Jordán Rodas, procurador de los Derechos Humanos de Guatemala, publicó un comunicado en el que se refirió a Choc como alguien “reconocido y apreciado por la comunidad científica” y “comprometido con preservar y transmitir su conocimiento ancestral”.
“Queremos que se haga justicia”, dijo Che, de la organización Releb’aal Saq’e’. “Esto no es normal, es un acto inhumano”, agregó.
Che también hizo un llamado a poner fin a lo que él considera una persecución a los sanadores indígenas que practican sus creencias tradicionales.
El presidente Giammattei, por su parte, llamó a que los responsables sean llevados “ante la justicia”.
El procurador Jordán lamentó que el Estado aún no haya incorporado dentro de sus políticas públicas “estrategias para la prevención y persecución de los linchamientos”.
La Organización de Derechos Humanos UDEFEGUA calificó la muerte de Choc como un “crimen de odio y fanatismo”.
Según un informe de la organización humanitaria Grupo de Apoyo Mutuo, citado por la agencia EFE, los linchamientos en Guatemala causaron al menos 348 muertos entre 2008 y 2018.