Comerciantes instalan ventas de comida en el libramiento de Chimaltenango
Ministerio de Comunicaciones y la municipalidad de Chimaltenango niegan tener responsabilidad para atender la situación.
En el kilómetro 53 y 54 del libramiento de Chimaltenango un grupo de entre 15 a 20 vendedoras que antes de la pandemia trabajaban en el balneario Los Aposentos decidieron colocar mesas, sillas y sus puestos de venta de comida a la orilla de la carretera.
“No tenemos ingresos de una mensualidad, simplemente vivimos de nuestro negocio. Tenemos hijos que mantener, tenemos deudas que tenemos que pagar y teníamos que buscar un trabajo, desempeñar un trabajo”. Aura Marina Calan, representante de las vendedoras.
Actualmente, por ser época de elote, la mayoría de los negocios colocados en este lugar los venden asados, cocidos o elotes locos. Sus clientes se parquean a la orilla para hacer sus pedidos, lo que puede llegar a ser peligroso pues se puede generar tráfico e, incluso, algún accidente.
“Aquí nosotros les ofrecemos mesas distanciadas, tenemos sillas para tres personas, máximo cuatro. Tenemos gel y agua pura para lavarse las manos, estamos preparados” agregó Calan.
Según Calan, cuando el balneario Los Aposentos abra sus puertas regresarán sus ventas a ese lugar y dejarán libre la orilla del libramiento.
Nadie es responsable
El Ministerio de Comunicaciones, la empresa constructora y la municipalidad niegan tener responsabilidad sobre lo ocurrido.
El alcalde de Chimaltenango, Carlos Simaj, dijo que a la municipalidad no le responsable hacer un desalojo.
“El ente rector del libramiento es el Ministerio de Comunicaciones, desde el momento en que se construyó hay una prohibición de poner cualquier tipo de negocios, sin embargo, hay unos terrenos particulares o privados. Considero que la responsabilidad legitima sería del ministro de Comunicaciones para que pueda venir a desalojarlos y entrar en un diálogo con las personas”, dijo Simaj.
El Ministerio de Comunicaciones no dio ninguna postura al respecto porque asegura que la obra aún no ha sido recepcionada. Asimismo, la empresa constructora Conasa tampoco dio una postura.