“Escuchaba que lloraban y había mucha sangre”: practicantes relatan momentos de angustia en escuela de niñas de Chiquimula
Dos maestras practicantes relatan los momentos de angustia que vivieron junto a 18 niñas cuando una estructura de metal cayó sobre un aula de una escuela en Chiquimula.
Con apenas una semana de haber empezado sus prácticas en la Escuela Oficial Urbana de Niñas No. 1 Juan Manuel Aguirre de Chiquimula, Nayeli Gutiérrez y Dulce Morataya vivieron una de las experiencias más fuerte de su vida, pues una estructura de metal que fue arrancada por el viento de una terraza de un edificio cercano cayó sobre el techo de un aula en la que estudiaban 18 niñas de apenas 5 años, de las cuales 10 terminaron en un hospital.
La jornada educativa del pasado lunes empezó con normalidad en la escuela. Las niñas y sus maestras -una titular y dos practicantes- cantaron, bailaron y salieron del salón; sin embargo, el tiempo cambió y se avecinaba una tormenta, por lo que las pequeñas regresaron al aula.
Las profesoras se alistaban para participar en un evento de elección de gobierno escolar cuando de pronto el área empezó a ser afectada por fuerte viento y lluvia.
Según el relato de las practicantes, una de ellas herida, las cosas empezaron a complicarse cuando se fue la luz, pues el salón quedó a oscuras y las niñas comenzaron a llorar.
Nayeli, la practicante que resultó con fracturas y heridas cortantes, no recuerda mucho de lo que ocurrió, pero si tiene presente que ante el llanto de las pequeñas corrió hasta la parte final del salón y como pudo abrazó a siete.
Sin embargo, en cuestión de segundos el panorama cambió, pues el salón fue impactado por una estructura de láminas y costaneras que atravesó violentamente el techo alcanzando a Nayeli y a 10 de las niñas, de las cuales cuatro terminaron en una Unidad de Cuidados Intensivos de un hospital.
“Se fue la luz y abracé a siete -niñas- y luego lo único que recuerdo es que vi que mi brazo estaba doblado”, relató Nayeli, quien se recupera de un golpe en la cabeza, una fractura en un brazo y en una muñeca y de lesiones cortantes que requirieron suturas.
Nayeli no tiene claro cómo fue que evacuaron a las estudiantes, pues después de haber escuchado el estruendo todo fue oscuridad.
Pero su compañera de prácticas, Dulce Morataya, si tiene un panorama más claro de lo que ocurrió, pues salió ilesa del percance.
“Comenzó a llover, se oscureció y se fue la luz. La maestra de grado estaba en la pizarra alumbrando, Nayeli se encontraba atrás y yo en la puerta también alumbrando, pero algunas niñas empezaron a llorar y en un abrir y cerrar de ojos cayó la lámina en el aula”, recuerda Dulce.
Agregó que “saqué a las niñas que no les había pasado nada, luego abrí la puerta del aula para sacarlas y llevarlas al área de la escuela primaria, luego regresé para sacar a las niñas que quedaron junto a seño Rocio, que es la maestra de grado, y luego con apoyo de las demás practicantes pudimos sacar a Nayeli”.
“Fue algo muy feo, sentí angustia y miedo al ver a niñas inconscientes y heridas. No sabíamos qué era, pensamos que era un rayo”, recuerda Dulce.
Detalles
El pasado martes, Gabriel Xitumul, director del Hospital Modular de Chiquimula, indicó que durante la tarde del pasado lunes recibieron a 11 personas que provenían de dicha escuela -10 niñas y un maestra-.
Agregó que cuatro de las 10 niñas que llegaron fueron ingresadas al intensivo del Hospital Modular de Chiquimula y que una de ellas que se encuentra intubada y con ventilador debido a su estado de gravedad.
Además, dijo que dos niñas tenían heridas graves en el cráneo, por lo que fueron trasladadas al Hospital General San Juan de Dios en la zona 1 de la capital, donde debe recibir atención especializada.
La condición en la que se encuentran las pequeñas luego del accidente se ha convertido en una angustia para sus padres, quienes claman oraciones para su pronta recuperación.
Susan Orellana, madre de Angie María Gómez Orellana, dijo que el estado de salud de su pequeña es delicado, pues de acuerdo con el último parte médico, tiene complicaciones en el hígado y un pulmón.
“Está estable gracias a Dios, pero si está delicada. Yo no sabía nada porque mi teléfono se apagó. Luego me llaman del hospital para que me hiciera presente porque mi niña era una de las que estaban en el intensivo”, dijo Orellana.
Además, dijo que el pueblo de Chiquimula se ha volcado para apoyarlos moralmente y con oraciones.
En tanto, Delmi López, madre de kimberly Abanelia Gómez López, señaló que “me dijeron que a mi hija no podía hacerle ningún estudio, porque estaba en un estado de gravedad, porque estaba sangrando mucho de la boquita y la nariz y no podían controlarla”.
Agregó que cuando ocurrió el accidente “estaba en mi trabajo y me llamó la maestra y me dijo que me necesitaba en emergencia en el Hospital Modular de que Kimberly estaba mala, pero no me explicó por qué”.
Añadió que “cuando vine me encontré a mi niña inconsciente” y que a las 19 horas del lunes la internaron en el intensivo.
Las autoridades de Educación dijeron que se colocaron denuncias en el Ministerio Público en busca de deducir responsabilidades.