En silencio y oración: así transcurre el Domingo de Ramos en Guatemala, aislada por el coronavirus
Nostalgia, fervor y oración en uno de los días más tradicionales y emblemáticos de la Semana Santa guatemalteca.
Un Domingo de Ramos atípico en el país. Jesús de las Palmas y Jesús de los Milagros no recorren las calles del Centro Histórico. Jesús de la Merced tampoco saldrá en Antigua Guatemala. Sus cortejos procesionales fueron suspendidos como efecto de la pandemia del coronavirus.
En cambio, las miles de personas que cada año presencian estas masivas procesiones permanecen en sus hogares en oración, según lo manifestado por muchos de ellos en las redes sociales.
Otros, pedían porque mejore la situación del país. “Elevemos nuestras oraciones por todas las familias de Guatemala y del mundo entero. Mi Señor amado, cuida y protege a Guatemala, nuestros médicos a todos los cucuruchos”, escribió en Facebook Werner Coronado.
“Así adornamos el día de hoy aquí enfrente de mi casa en Villa Nueva para que tu mi Señor de los Milagros nos eches tu santa bendición”, compartió también Ana Conde López, con una fotografía de una cruz y unos ramos en la pared de su casa.
En las afueras del Santuario de San José, en la zona 1, se observaba a un grupo de personas que llegó para adornar con ramos, flores, pino y fotos de Jesús Nazareno de los Milagros y Virgen de Dolores, que este domingo salían en procesión desde las 6.30 horas.
Algunos estaban frente a la iglesia solo observando, como imaginando la salida de dicha procesión, mientras en el interior del templo el sacerdote José Luis Colmenares realizaba la misa a puerta cerrada, la cual fue transmitida en internet.
Como dato curioso, adentro del Santuario fueron puestos los turnos de los cargadores que no fueron entregados, representando a los cucuruchos y devotas cargadoras del Domingo de Ramos.
En la calle de Mixco
En Jardines de Minerva 2, zona 11 de Mixco, el sacerdote local recorrió las calles con Jesús Sacramentado e impartiendo la bendición a las casas.
Los vecinos solo podían observar desde sus puertas. Varios decoraron con lo que tenían disponible.
En distintas zonas de la capital se pudo ver puertas y ventanas adornadas con ramos, pino, flores, cruces y fotografías.