“Es un temor constante”: los testimonios de los médicos guatemaltecos sobre las muertes causadas por el coronavirus
A 20 semanas de que se registrara la primera muerte por covid-19 en el país, ya son 33 los médicos que han fallecido como consecuencia de la enfermedad. Hay más personal sanitario que ha muerto por el virus, pero no se tiene un reporte oficial de estos casos hasta esta fecha.
Estar en la primera línea de atención a pacientes del covid-19 es un riesgo al que día a día se enfrenta el personal sanitario. “Es un temor constante”, confiesa un médico del área de Medicina Interna del Hospital Roosevelt, que en las últimas semanas ha visto con impotencia como el virus arrebata la vida de los pacientes.
“Eso fundamenta más el miedo a contagiarnos y que seamos un número más en las estadísticas… pero, no podemos bajar la guardia. Con tampoco personal que hay, no podemos dejar que los personas se queden sin atención médica”, agrega.
En esa lucha contra el virus, personal sanitario se ha contagiado. Lamentablemente se tiene el reporte de 33 médicos fallecidos por covid-19, además de dos licenciadas de enfermería, según registro del Colegio de Médicos y Cirujanos de Guatemala hasta el 29 de julio, la cifra corresponde a agremiados a la institución, que pertenecen al sector público, privado y al Instituto Guatemalteco de Seguridad Social.
Hay más muertes entre los trabajadores de la salud, sin embargo, el más reciente dato que se tiene es el reportado por la Comisión Presidencial de Atención a la Emergencia Covid-19 (Coprecovid) en su último informe, el cual indica que hasta el pasado 23 de julio habían fallecido 19 personas que laboraban en Sistema de Salud Pública. Mientras que hasta el 12 de julio sumaban 1 mil 169 contagios entre este gremio.
“Es una situación triste y dolorosa ver al personal de salud morir, porque es nuestro trabajo y donde tenemos que estar, esta es nuestra vocación. Desafortunadamente no solo el Gobierno no colabora sino también muchas personas que aún creen que el covid les puede contagiar”, dice el médico Zagreb Zea, presidente de la Junta Directiva de Médicos del Hospital Roosevelt, que junto a otros ha denunciado las carencias para hacer frente a esta crisis sanitaria, pues no tener las condiciones adecuadas para laborar los deja más expuestos a infectarse.
En alto riesgo
El personal sanitario es uno de los más propensos al contagio del covid-19, por el contacto directo con personas infectadas. Ya se ha visto en otros países, en Estados Unidos, por ejemplo, se cuentan 507 decesos de trabajadores de salud, mientras que en México 248, según un reciente reporte de Amnistía Internacional.
En El Salvador hasta el jueves último se registraron 104 muertes entre el personal sanitario, y la tasa de letalidad entre este gremio se calcula en 9%.
En Guatemala, según el informe de la Coprecovid, la tasa mortalidad entre el personal de salud es de 8.9% por cada 100 mil habitantes, en tanto que la tasa de letalidad es de 3.8%.
Pérdidas irreparables
“Es algo que sabíamos que iba a suceder, puesto que en otros países así fue, mucho personal médico y paramédico falleció, pero el impacto que en nosotros ha tenido ha sido devastador”, menciona la doctora Iris Cazali, jefe del Departamento de Infectología del Hospital Roosevelt.
Son vidas humanas valiosas las que se pierden, y que dejan tras su paso años de estudio y de profesionalización en el campo de la Medicina. “Cuando la sociedad pierde a un médico, estamos hablando de personas en quienes se invirtió entre siete y 14 años de formación, si a eso le sumamos el tiempo de experiencia… sabemos que muchos médicos llevaban alrededor de 20 años de estar haciendo su trabajo, entonces son personas irreparables”, indica.
Enfermeras, laboratoristas, técnicos y demás salubristas que ha muerto como consecuencia del covid son trabajadores esenciales dentro de las instituciones de salud, menciona Cazali, y pese a no tener las mejores condiciones laborales han estado dispuestos a enfrentar esta crisis sanitaria. “¿Cómo los remplazamos?”, se pregunta.
Al ver la cifra muertes, la jefa de infectología del Roosevelt menciona que el temor no es ajeno a quienes están en primera línea, pero es una responsabilidad que han asumido de atender a los pacientes, pese a las limitaciones.
Ranero lamenta la muerte de los médicos y demás personal sanitario, y recuerda que son quienes están más expuestos al virus del covid-19, pero también a otras enfermedades que se ven en los hospitales.
Zea comparte el criterio del presidente del Colegio de Médicos al decir: “En un medio hospitalario hay tantas enfermedades con las que uno podría contagiarse y morir”.
El temor del médico del Roosevelt va más allá de infectarse, su preocupación es porque en los próximos días se verán más casos de gente contagiada con el nuevo coronavirus debido a las nuevas disposiciones presidenciales, y que no haya camas suficientes por la alta demanda que se avecina, también que no se cuente con el equipo de protección personal y pruebas suficientes.
“Ese si es un miedo real”, dice, el que los pacientes lleguen y se tengan que enfrentar al hecho de que no se les puede atender con dignidad.
“Esto es solo un reflejo del contagio comunitario que estamos viendo (la muerte de los médicos), hay un repunte importante de casos y las medidas que están tomando, que no van en favor de contener, es muy probablemente que en los siguientes días veamos más casos”, señala el presidente del Colegio de Médicos y Cirujanos.