Estados Unidos intentó convencer al presidente Alejandro Giammattei de asistir a la Cumbre de las Américas

La semana pasada se desarrolló la Cumbe de las Américas, un encuentro político con líderes del continente encabezado por Joe Biden, presidente de los Estados Unidos.

Pero la reunión no tuvo el eco esperado, pues varios mandatarios de la región decidieron ignorar la invitación, entre ellos el guatemalteco Alejandro Giammattei.

El presidente de Guatemala recientemente dijo que no asistió al encuentro porque se había sentido presionado por algunos representantes del Departamento de Estado de los EE. UU., ya que aseguró que han tratado de interferir en decisiones de Estado.

Pero una publicación del medio estadounidense New York Tomes explica que la administración Biden buscó que Giammattei asistiera, incluso habrían enviado una comitiva especial para convencerlo a él y a otros líderes de la zona, como Nayib Bukele, de El Salvador.

“En el período previo a la Cumbre de las Américas, la administración de Biden luchó para evitar la vergüenza de un boicot por parte de líderes clave, solo para encontrar que sus propuestas fueron rechazadas”, cita la publicación.

La fricción que existe entre el gobierno de los Estados Unidos y la región Centroamericana no había sido tan marcada, pero ahora tres mandatarios decidieron no aceptar una invitación directa de los más altos funcionarios norteamericanos.

“La vicepresidenta Kamala Harris llamó a la líder de Honduras para convencerla de que viniera. Se enviaron ayudantes de alto nivel para tratar de convencer a los líderes de El Salvador y Guatemala. Nada funcionó.”, añade la nota.

¿Dan la espalda a EE. UU.?

“Un golpe para Biden en un momento en que buscaba proyectar unidad y propósito común en todo el hemisferio occidental”, es otra de las citas que documenta la publicación al evaluar los efectos políticos de la ausencia de los presidentes.

Giammattei ha necesitado de donaciones, en buena medida de Estados Unidos, para poder mantener un cuestionado plan de vacunación para la pandemia, a criterio de expertos en el área salubrista.

Pero al momento de escuchar las observaciones de este país, concretamente aquellas que cuestionan la lucha contra la corrupción, la postura del mandatario es un rotundo rechazo.

“El presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, dijo que no iría a la cumbre un día después de que Blinken dijera que la elección del fiscal general por parte de su gobierno estaba involucrada en una “corrupción significativa””, cita la nota del Times.

María Consuelo Porras fue reelecta por el presidente Giammattei  para seguir al mando del Ministerio Público (MP). Hizo su elección pese al rechazo de organizaciones sociales y de un señalamiento público de corrupción que le hizo el Departamento de Estado de aquel país al incluirla en la Lista Engel.

Pese a la ausencia de Giammattei, el Gobierno de Guatemala delegó una comitiva a la cumbre encabezada por el canciller Mario Búcaro, algo que parece a fin de cuentas cumplir con la diplomacia internacional que espera Biden.

“La administración Biden ha dicho que se puede lograr mucho sin presidentes en la mesa, ya que los ministros de Relaciones Exteriores enviados en su lugar son igualmente capaces de firmar acuerdos”.

Pero la ausencia de Giammattei y de otros presidentes como El Salvador y Honduras, a criterio de expertos, hace dudar sobre la futura relación estrategia y comercial de EE. UU. con la región centroamericana.

Sin pronunciarse

Se envió una consulta al departamento de Comunicación Social de la Presidencia, para verificar si la comitiva que menciona el New York Times quiso hablar con el gobernante, pero no ha sido posible obtener una respuesta.