Hundimiento en Villa Nueva: “Te trajimos una flor hermosa como tú”, dicen los emotivos mensajes para víctimas del socavón

Escenas de llanto y dolor se observaron este viernes 30 de septiembre en el lugar donde las víctimas del hundimiento de Villa Nueva, Olga Emilia Choz Ulin, de 38 años, y su hija, Hellen Michelle Mejía Choz, 14, vendían alimentos en la zona 3 de la capital, pues sus ataúdes fueron colocados sobre la banqueta para que familiares y amigos les dieran el último adiós antes de que sus cuerpos fueran llevados a San Cristóbal Totonicapán.

Los cuerpos de socorro localizaron el jueves recién pasado por la noche los cuerpos de madre e hija que permanecían desaparecidas desde hacía cinco días, cuando su automóvil cayó a un abismo al hundirse la calle donde transitaban en Villa Nueva.

“Yo sé que no es fácil, un fuerte aplauso para ellas que han peleado la buena batalla para estar en esta carrera. Ellas no han muerto, ellas viven para cristo Jesús”, dijo una religiosa que llegó a lugar donde ambas víctimas tenían un puesto de venta de alimentos.

Agregó que “es muy triste y al mismo tiempo un gozo, porque vamos a tener el recuerdo de que sí se logró sacar a las hermanas de ese lugar. Hoy sus cuerpos se dirigen a su lugar de origen. Quiero felicitar a todos los héroes que trabajaron en ese lugar durante seis días, que fueron de angustia para nosotros”.

“Agradecemos todo el apoyo que nos brindaron y como abuelo siento un gran dolor, pero agradecemos de todo corazón el apoyo acá de la capital. Ahora nos vamos a llevar nuestra familia (para Totonicapán) y si alguno fue un buen amigo (de las víctimas) que le den un abracito (al ataúd)”, dijo Felipe Mejía, abuelo de Hellen, minutos antes de partir hacia el paraje Chuipatachaj de la aldea Patachaj, en San Cristóbal Totonicapán.

“Te quiero mucho (…) ahora estás en el cielo y nosotros nos quedamos. Que Dios las Bendiga, nadie pensaba que eso fuera pasar (…) por qué, por qué”, dijo entre llanto y sobre los ataúdes otra mujer que asistió al funeral.

Amigas y compañeras de Helen llegaron al lugar y mostraron su dolor recostadas sobre su ataúd, donde, además colocaron algunas flores.

“Que Dios te tenga en su gloria como un ángel más, porque eso eras, con esa alegría que siempre nos diste, esa risa que siempre nos sacaste (…) te vamos a extrañar, eras tan linda, tan dulce, hasta pronto y primero Dios algún día nos volveremos a encontrar, te trajimos una flor hermosa como tú, eras una niña muy fuerte”, dijo una de las jóvenes amigas de Helen.

Momentos después, el grupo cantó “Feliz cumpleaños”, pues Helen estaba a punto de cumplir sus 15 años.

Los cuerpos de socorro y el Ejército de Guatemala trabajaron con equipo especial desde el sábado 25 de septiembre para localizar el vehículo, pero las esperanzas de encontrar a las dos mujeres con vida se desvanecieron desde hace varios días.

La calle en la que transitaban las dos mujeres se desintegró el pasado sábado debido a las lluvias y el vehículo en el que se transportaban cayó a un abismo, de acuerdo con diversas fuentes, incluidos videos divulgados en redes sociales.

Minutos después de la caída del primer automóvil el sábado por la noche, otro vehículo también se precipitó a la hondonada y tras algunas horas fueron rescatadas cuatro personas, tres de ellas heridas.

Una de estas personas heridas iba en el primer vehículo que cayó al abismo, en compañía de las dos mujeres cuyos cuerpos fueron encontrados el jueves.

El automóvil fue retirado del agujero con una grúa al ser encontrado horas antes y fueron los cuerpos de socorro los que confirmaron la aparición de los cadáveres de las dos mujeres.

El origen específico del hundimiento se desconoce, pero diversas fuentes apuntan a que el exceso de lluvias de las últimas semanas, sumado a la falta de mantenimiento de los recolectores de agua bajo tierra, provocaron la tragedia.

En junio pasado, un hundimiento parecido se registró a menos de 3 kilómetros, en la principal carretera que conduce de la Ciudad de Guatemala al océano Pacífico.

Durante este año, al menos 47 personas han fallecido a causa de incidentes relacionados al invierno, que va cada año en Guatemala de mayo a octubre, según información de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred).

Con información de EFE