La pandemia provocó la perdida de 34 millones de empleos en Latinoamérica, según la OIT
La Organización Internacional del Trabajo publicó la segunda parte de su informe “panorama laboral en tiempos de covid-19", indicando que más de 30 millones de empleos en Latinoamérica se perdieron.
Este miércoles la Organización Internacional del Trabajo (OIT) publicó la segunda edición de su “panorama laboral en tiempos de covid-19: impactos en el mercado de trabajo y los ingresos en América Latina y El Caribe”, en el que se logra ver una drástica contracción del empleo, de las horas trabajadas y de los ingresos.
El panorama indica que, durante la crisis, 34 millones de trabajadores perdieron su puesto de trabajo, esto según la información de 9 países que representan el 80% de la población económicamente activa de la región.
“Enfrentamos un desafío sin precedentes, el de la reconstrucción de los mercados laborales de la región, lo cual implica enfrentar fallas estructurales que se han agudizado con la pandemia, como son la baja productividad, la alta informalidad y la desigualdad de ingresos y de oportunidades de trabajo decente”, dijo el director de la OIT para América Latina y el Caribe, Vinícius Pinheiro.
La tasa de ocupación llegó a 51% al primer semestre representando una reducción De 5% respecto al mismo período del año pasado.
“Los indicios preliminares de recuperación son una noticia positiva, pero el impacto del covid-19 en el trabajo y en las empresas fue enorme, y el camino por recorrer es largo. Es fundamental relanzar las bases para la reactivación de la economía con seguridad sanitaria asegurando condiciones favorables el funcionamiento de los negocios y para la creación de más y mejores empleos”, añadió Pinheiro.
El documento de la OIT también dice que otros indicadores contribuyen a dimensionar el impacto de la crisis laboral en América Latina y el Caribe.
Las últimas estimaciones dan cuenta de que esta es la región con mayor contracción en las horas de trabajo en todo el mundo, con una pérdida estimada de 21% para los tres primeros trimestres del 2020. Esta cifra casi duplica la estimada a nivel mundial, que es de 11%.
Por otra parte, los ingresos por trabajo se contrajeron en 19.3%, muy por encima de la tasa mundial del 10%.
“Dado que los ingresos laborales representan, en promedio, entre el 70% y el 90% de los ingresos familiares totales, estas reducciones derivan en fuertes pérdidas en los recursos monetarios que obtienen los hogares con impactos significativos sobre los niveles de pobreza”, agrega.
El informe destaca que los países de la región, después de la crisis que desató el covid-19, han adoptado medidas destinadas a proteger los empleos, los ingresos y a las empresas. Sin embargo, recuerda que se enfrentan a una recesión económica de gran magnitud que hará necesaria una reconstrucción de los mercados laborales.