“Me voy a ir a estudiar allá y en la tarde voy a trabajar”: el sueño de Pascual Guachiac, migrante de 13 años que murió asfixiado en tráiler en Texas
El cadáver del menor arribó este viernes a Guatemala y su padre recuerda que el menor de edad decidió migrar a Estados Unidos para darle una mejor vida a la familia.
Este viernes 15 de julio de 2022 comenzó la repatriación de los 22 guatemaltecos que perdieron la vida asfixiados dentro de un tráiler en San Antonio, Texas, Estados Unidos. El primer cuerpo que llegó al país fue el de Pascual Melvin Guachiac Sipac, de 13, años originario de Nahualá, Sololá.
El 27 de junio, 53 migrantes murieron asfixiados dentro de un tráiler que estaba estacionado en una carretera de San Antonio, Texas, Estados Unidos, de los cuales 22 eran guatemaltecos.
Este día, a eso de las 13.15 horas arribó a Combex IM, el féretro de Pascual Melvin, en donde su familia y autoridades lo esperaban.
Pascual Melvin salió de su casa, en la aldea Tzucubal, Nahualá, el pasado 16 de junio, junto a su primo de 14 años que también falleció en la tragedia.
El padre del menor, Baltazar Guachiac, contó que su hijo salió rumbo a Estados Unidos con el sueño de tener una mejor vida él y su familia.
Explicó que su hijo culminó sexto primaria y empezó a estudiar el ciclo básico, pero luego ya no quiso continuar ni en la escuela ni en un curso de música, porque tenía la idea de irse a Estados Unidos para tener mejores oportunidades.
Explicó que el menor le dijo que estaba desperado, porque en su comunidad se ganaba entre Q50 y Q75 diarios, cuando había trabajo, pero así nunca iba a cumplir su sueño de comprar un terreno y construir su casa.
Baltazar narró que le dijo a su hijo que no pensara en irse, que juntos iban a salir adelante acá en Guatemala, pero el menor respondió que la decisión ya estaba tomada.
“El sueño de él era ayudarnos, pero yo le dije que iba a trabajar duro por él, pero Melvin me respondió: ‘No papá, me da lástima que usted trabaje, yo lo quiero ayudar”, recordó Baltazar.
Añadió que él le dijo a su hijo que todavía era un niño y no tenía edad para trabajar y tener esa responsabilidad, pero sus ganas de ir a cumplir sus sueños fueron más fuertes.
Reconoce que la madre del menor tampoco estaba de acuerdo con que su hijo se fuera, pero al final él se quiso ir.
“Me dijo: Me voy a ir a estudiar allá y en la tarde voy a trabajar, pero no pudo cumplir su sueño”, recordó Baltazar.
Iban a pagar Q105 mil
La familia de Melvin comentó que se había acordado con los coyotes que se iban a pagar Q105 mil cuando el menor llegara a Houston, Texas, pero por la tragedia su hijo no pudo llegar hasta allá.
Dice que no ha pagado nada por el viaje, pero no sabe qué ocurrirá.
Baltazar mencionó que en su comunidad no tiene trabajo fijo y por eso a diario tiene que buscar algo en qué ocuparse y ganar dinero. Señala que trabaja en el campo, en la construcción o en alguna otra cosa que le permita mantener a su esposa.
Dijo que no permitirá que su hijo de 8 años emprenda un viaje similar al que le costó la vida a su hijo mayor. “Perder a un hijo no es fácil”, refirió.
Le dijo a los jóvenes que piensan en irse a Estados Unidos que piensen muy bien las cosas antes de emprender el viaje, pues hay muchos riesgo y pueden morir.
Pidió a las autoridades de Guatemala que los apoyen y que los ayuden a obtener visas temporales de trabajo, para evitar más tragedias.
Abuelos del menor Pascual Melvin Guachiac Sipac, de 13 años, lloran al ver el féretro de su nieto. (Video Guatevisión: Andrea Domínguez)
Apoyarán a familias
Mario Búcaro, canciller de Guatemala, llegó a Combex IM para recibir el cuerpo del migrante y expresar su solidaridad con los familiares.
Afirmó que estos procesos son lentos y que desde el primer día fueron claros que no van a escatimar recursos del Gobierno y de los impuestos de los guatemaltecos para repatriar a los connacionales.
El funcionario explicó que el sábado y el domingo habrá otras repatriaciones y que buscan que las familias no sean revictimizadas, el trato digno a los connacionales fallecidos.
También ofreció estudios socioeconómicos para ver cómo apoyar a los familiares de los migrantes fallecidos.
Se le consultó qué está haciendo el Gobierno para evitar que las personas migren, pues las familias de estos guatemaltecos que murieron en Texas han señalado que los programas estatales no llegan a las comunidades.
Búcaro comentó que entienden el dolor de las personas, que el Gobierno ha sido abierto y hay plataformas de transparencia pública que muestra el trabajo realizado.
Dijo que tragedias como estas están aumentando y que entienden que la migración irregular se está dando por muchos fenómenos y que solo en los últimos desastres naturales 180 mil personas fueron afectadas por las tormentas tropicales, la guerra y otros factores.