“No comí cuatro días, ni dormí cuatro días”: guatemalteca narra lo que ha vivido al ser deportada de EE. UU. y trasladada a El Ceibo

Muchas historias se viven en El Ceibo, en la frontera entre México y Guatemala, a donde llegan grupos de centroamericanos deportados desde Estado Unidos.

Estos grupos llegan vía área a México y luego en buses son trasladados a la frontera con Guatemala, donde se ven vulnerados sus derechos han denunciado organizaciones promigrantes.

“Venimos deportados de Estados Unidos y no traemos ni un centavo en la bolsa”, narró una guatemalteca que junto a su hija menor fue deportada de Texas y trasladada desde México hacia El Ceibo, frontera con Guatemala.

Mientras sostiene en sus brazos a su hija, agregó que junto a otras personas fueron detenido en Texas y luego enviados en avión hacia Villahermosa, México.

“Solo nos llegaron a sacar, pensamos que tal vez con nuestros familiares nos llevaba y no, no nos dijeron que nos iban a reportar, nada. Solo nos llamaron nos sacaron y nos subieron en el avión”, añadió.

Luego los enviaron en bus hacia la frontera con Guatemala. Esta guatemalteca es de Santa Rosa y junto a su hija de 2 años ya habían llegado a EE. UU. en busca de mejores oportunidades.

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Indicó que en aquel país viven una su tía y un su hermano y buscaba reunirse con ellos.

Recordó que el viernes 20 de agosto le tomaron sus datos y luego la trasladaron a Migración de Estados Unidos y según ella, tres estuvo ahí con el resto del grupo.

Dijo que no regresará a Estados Unidos: “Uno lleva a sufrir a sus hijos, no comí cuatro días, ni dormí cuatro días durante el camino, ni siquiera nos preguntaron nada”, afirmó.

“Íbamos con una persona que servía de guía, ya estaba dentro de Texas. Pobre la niña, qué necesidad tiene ella de andar sufriendo”, culminó.

El Instituto Guatemalteco de Migración (IGM) afirmó que atender la problemática migratoria que se registra en El Ceibo, ha sido una de las prioridades y se han propuesto diversas acciones, por lo que realizan coordinaciones que permitan atender de manera digna a los flujos migratorios que están llegando a ese lugar.

Agregó que luego de identificar las necesidades en el lugar, se coordina con otras instituciones apoyos adicionales que permitan atender de manera integral a esta población, priorizando a los grupos vulnerables.

Según el Instituto, el martes 24 de agosto ingresaron 10 buses con 400 personas aproximadamente de nacionalidades centroamericanas, quienes fueron atendidas por personal del IGM, Ministerio de Salud, Cruz Roja Guatemalteca, Refugio de la Niñez y Casa del Migrante.

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Cada año más de 300 mil guatemaltecos intentan llegar de manera ilegal a Estados Unidos en busca de mejores condiciones de vida, alejados de la pobreza y de la violencia en el país centroamericano, de acuerdo a expertos, informó EFE.

Sin embargo, en muchos casos no lo logran y es por ello que México y Estados Unidos deportan anualmente a miles de migrantes tanto por la vía aérea como por la vía terrestre.

Testimonio cortesía del Instituto Guatemalteco de Migración