Odontólogos desde la línea cero: Qué medidas siguen para evitar contagios de coronavirus
Para muchas personas ir dentista es un entorno especialmente peligroso para propagación del coronavirus ya que los profesionales trabajan cara a cara con pacientes que tienen la boca abierta durante periodos prolongados, sin embargo está rama de la medicina es una de las que mejor preparadas estaba para enfrentar la pandemia.
Y aunque el Ministerio de Salud señala no llevar un registro a detalle de lugares con riesgo de contagio, señalan que en clínicas dentales solo reportan un caso en el interior donde un paciente contagió al personal que allí laboraba, pero que consideran que este fue un caso aislado.
Los profesionales de la medicina bucal, resaltan que 2020 fue uno de los años más complicados pues las restricciones principalmente impuestas por el gobierno fueron las de mayor impacto, debido a que por el tipo de labor que realizan ellos ya tenían medidas de bioseguridad desde mucho antes principalmente por considerar que hay enfermedades más mortíferas que el coronavirus a los cuales están expuestos.
“Como odontólogos no hemos estado expuestos toda la vida a virus a bacterias a fluidos a herpes a hepatitis a VIH y pues ahora con el nuevo coronavirus también, miedo no pero sí tener una estrategia sana a estar pendientes a cada momento de estar esterilizando, estar desinfectando y de poderle brindar a los pacientes el mejor tratamiento posible en un ambiente limpio, señaló Roberto Villatoro Muñiz, cirujano dentista especialista en estética y rehabilitación de Smile Center.
Por su parte Ana Lucía Méndez odontóloga general de Dentistíca la limpieza ha sido fundamental desde antes de la pandemia, ya que siempre se generan riesgos, debido a los “aerosoles que puede emanar un pacientes quedan en el aire, ante ello se han implementado enjuagues bucales, además de desinfección de toda el área y gases de desinfección en la clínica”.
Reconocen que uno de los mayores retos ha sido el manejo del tiempo, principalmente por el que se emplea al desinfectar el lugar, equipo y herramientas de trabajo usados con cada paciente, algo que ha incrementado sus gastos.
“Optamos por tomar todas las iniciativas de salud que mundialmente se estaban tomando, primero barreras de seguridad, anteriormente sí usábamos mascarilla y protección visual, pero tuvimos que implementar más herramientas como lo es la protección total, caretas totalmente que cubren al dentista entonces esto significó un incremento en costos, ya que hasta los insumos para la clínica debido a que por el coronavirus todo se fue para arriba” destacó Mendez.
Villaroto también añade que “los mayores retos han sido los manejos del tiempo, ya que en todos los procesos odontológicos se generan aerosoles y estos van cargados de virus, de bacterias, pero la odontología por décadas has sido de las profesiones mejor preparadas para poder lidiar con ambientes críticos y poder tener protocolos de desinfección y esterilización para evitar infecciones cruzadas.
En las clínicas odontológicas desde antes de la pandemia han manejado protocolos de limpieza y desinfección que ahora se han triplicado, a ello se ha sumado un manejo estricto de agenda para los procedimientos, además que los pacientes deben responder un cuestionario de bioseguridad.
“Los pacientes son atendidos por cita, deben llenar un cuestionario donde señalan si han estado en contacto con algún caso positivo, si han tenido síntomas, si tomaron medicamentos, sí han viajado, pero el tiempo entre atención a cada pacientes suele darse unos 30 minutos de espera para limpiar todo el lugar y equipo de trabajo, las citas han permitido dejar distanciado a cada pacientes para evitar contacto entre paciente y pacientes y en las salas de espera solo se permite al mismo y de preferencia que no existan acompañantes” dijo Méndez.
Los especialista de higiene bucal señalan que ahora el coronavirus será parte de la vida de las personas y por ende las medidas que ellos ahora llevan deberán seguirse implementando, pues este virus seguirá existiendo, pero piden a los pacientes que si alguien tiene miedo o consideran que han estado expuestos con algún positivo puedan tener la confianza de decirlo.
“Con nuestros pacientes hemos visto una respuesta positiva, ya que nuestros mismos pacientes nos han solicitado espacios amplios que no hayan muchos pacientes y que nosotros podamos atenderlos con suficiente tiempo y bajo todas las medidas de bioseguridad” detalló Villatoro Muñiz.
Reconocen que el miedo a contagiarse departe de quien busca tratarse algún problema también les ha afectado, pues ha existido disminución en la demanda de estos servicios, donde la gran mayoría les buscan ya por emergencia, y no como preventivamente solían hacerlo.
Datos del Colegio de Médicos y Cirujanos de Guatemala detallan que han fallecido 80 médicos, sin incluir personal de limpieza, auxiliares de Enfermería y enfermeras graduadas.