Pese a promesa de austeridad, diputados continúan gastando en este tipo de lujos
El Congreso de la República gastó más de Q40 mil en sillones, espejo y una mesa para las oficinas de algunos legisladores.
El 9 de junio recién pasado, el Congreso de la República despidió a tres trabajadores del Departamento de Compras debido a varias adquisiciones que se hicieron, como un tipo de café que costó Q290 la libra.
Supuestamente, la Junta Directiva desde marzo 2022 había girado la instrucción a las direcciones para la contención del gasto, que incluye recortes en los desembolsos para todo aquello que no fueran “necesidades básicas o de urgencia para el servicio y desempeño de la institución”, según un comunicado en junio.
Sin embargo, meses después de lo ocurrido, en el Legislativo se continúa con el gasto de miles de quetzales en lujos para las oficinas de diputados.
Sillones de Q40 mil
El Congreso de la República gastó Q40 mil 500 para la compra de dos sillones de tipo “premier”, los cuales fueron solicitados por dos diputados.
El primero fue requerido por el cuarto secretario de la Junta Directiva, Aníbal Rojas. Se trata de un sofá de sala tipo Premier, de dos plazas con apoyabrazos y respaldo de caoba y de color nogal oscuro.
También el mueble tiene finos acabados, así como asientos, respaldo y apoyabrazos acolchonados de esponja y forrados de tela fina color beige, de un metro 80 centímetros de ancho.
Sin embargo, Rojas también acompañó la compra de una mesa esquinera de caoba, la cual le costó al Congreso otros Q3 mil. Por ambos muebles la factura se emitió el pasado 30 de septiembre.
Diez días después se facturó otro sofá con similares características, solo que esta vez solicitado por la bancada Unión del Cambio Nacional (UCN), pero atribuido a la presidenta de la Comisión de Comunicaciones, Vivian Preciado Navarijo, que le costó al Congreso Q20 mil 500.
Ambas gestiones de compra se iniciaron en marzo pasado, justo cuando se giró la instrucción de austeridad, e incluso, a la solicitud del sillón para UCN se le estableció que era “urgente” la adquisición, pero fue entre finales de septiembre e inicios de octubre que se facturaron.
Cuesta casi un salario mínimo
El pasado 17 de octubre se facturó al Congreso de la República un espejo con marco de madera de 1.80 metros de alto por 1.01 metros de ancho, el cual debe ser instalado en el baño de las diputadas del Organismo Legislativo, que se encuentra en el primer piso de Casa Larrazábal.
El espejo tuvo un costo de Q2 mil 850, que es mayor al salario mínimo que devenga una persona del sector exportador y de maquila, que al mes gana Q2 mil 704.35.
El Departamento de Compras justifica en la solicitud de adquisición que fue solicitado por la Dirección Administrativa, conserjes y ujieres.
La misma empresa
El espejo, la mesa y los dos sillones tienen algo en común, se compraron a la misma entidad. Se trata de la empresa D-Tres Proyectos, la cual según el portal de Guatecompras ha vendido al Estado en 368 oportunidades desde el 2018 a octubre de este 2022, lo que representa unos Q2 millones 388 mil 758.92 por 368 eventos.
Solo este año ha recibido Q473 mil 910 por ventas en su mayoría hechas al Congreso de la República. En el 2022 le figuran 49 eventos de compra.
En su mayoría vende al Congreso sillas, alfombras, sofás, puertas, muebles y reparaciones de chapas.
Muestra de ello es que el pasado 6 de octubre vendió al Legislativo dos alfombras de “alto rendimiento” por Q5 mil 700. Además, es la misma empresa a la que se le pagaron Q14 mil 266 en el 2020 por una ducha portátil y el acondicionamiento de un jardín en el Congreso.
Comparativos
Un trabajador asalariado o independiente en el área metropolitana devenga mensualmente Q3 mil 348, según la Encuesta Nacional de Empleo e Ingresos 2021, por lo que para reunir un monto de Q52 mil 050 que el Congreso pagó por las dos alfombras, dos sofás, una mesa y un espejo, debe trabajar 15 meses y medio (un año y tres meses).
Pero si es un trabajador del área rural que gana Q1 mil 724 al mes, debe trabajar 30 meses (dos años y medio) pare reunir un monto similar.
Esta cantidad pagada por el Congreso también representa la suma con la que una familia promedio de 4.77 miembros pueda costear durante 14 meses (un año y dos meses) la Canasta Básica de Alimentos (CBA) que en septiembre se cotizó en 3 mil 539.
Sobre dichas adquisiciones se solicitó una postura a través del Departamento de Comunicación Social del Organismo Legislativo, sin embargo no habido respuesta.