Pobladores llevaron a cabo las peleas de Chivarreto y conciertos a pesar de las restricciones por el covid-19
No todos están siguiendo las recomendaciones sanitarias para evitar la propagación del coronavirus. Muestra de ellos fueron los eventos masivos que se celebraron durante la Semana Santa en el departamento de Totonicapán.
Autoridades municipales anunciaron que para evitar un repunte de casos habían decidido suspender la tradicional pelea de Chivarreto, que se celebra cada viernes Santo.
Autoridades comunitarias en conjunto con la Policía Nacional Civil (PNC) custodiaron, por espacio de horas, el estadio de la localidad para evitar que los vecinos acudieran al tradicional punto de encuentro, pero cuando la custodia finalizó un grupo de vecinos “organizó” su propia ronda de peleas al estilo Chivarreto, según relató Miguel Maldonado, alcalde comunitario.
“Algunos vecinos me han estado llamando que se planté esto ante una reunión de la asamblea comunitaria para ver si amerita alguna sanción o no. Nosotros sí hicimos caso de las recomendaciones que nos hicieron. Nos dijeron que no se podía hacer la actividad, entonces como autoridades locales cumplimos, pero ya sería acciones de la municipalidad o gobernación si quieren accionar contra las personas”, refirió.
Maldonado agregó que ellos no tuvieron ninguna relación al evento. Incluso aclaró que en esta ocasión esa serie de encuentros mano a mano, no se desarrollaron en el tradicional cuadrilátero propiedad de las autoridades comunitarias.
Conciertos anónimos
El pasado jueves Santo vecinos de la comunidad Chirrenox, de San Francisco el Alto, acudieron a un concierto local donde fue imposible respetar las recomendaciones de distanciamiento social.
Incluso para este domingo se espera un segundo concierto en el municipio, pero esta vez en la comunidad Rancho de Teja, eventos que se desarrollan bajo la clandestinidad por carecer de permisos, según lo explicado por José Manuel Gómez, alcalde de San Francisco el Alto.
“Lastimosamente los organizadores de las actividades no acatan porque no se identifican ante gobernación ni ante la municipalidad. Como no se están dando los avales respectivos, entonces lo hacen casi que de alguna manera repentina y en el anonimato. Nosotros aunque pretendamos ver quiénes son los organizadores no podemos encontrarlos porque no están identificados, ellos aglomeran muchas personas y acá en el municipio tenemos una campaña de concientización para prevenir de todas estas actividades”, señaló.
Descuido pasa factura
El municipio de San Francisco el Alto se encontraba hace dos semanas en alerta amarilla, según el semáforo de alertas epidemiológicas, pero en la reciente actualización de este sábado la comunidad subió el nivel de emergencia a naranja.
Su jefe edil asegura que muchos vecinos pueden estar tomando estas actitudes al apreciar como es el comportamiento en otros departamentos de Guatemala, en las cuales se celebran eventos para la recreación social, sin embargo este cambio de alerta ameritara toma medidas más drásticas.
“Nosotros nos vamos a reunir hasta el lunes a las ocho de la mañana para tomar en cuenta el cambio que tuvimos como municipio en el semáforo y ver cuáles son las acciones a tomar”, puntualizó el alcalde.