¿Qué ha pasado con la propaganda electoral a una semana de las elecciones en Guatemala?
Según los datos de la comuna capitalina, en total han llenado unos 45 camiones de propaganda, pero aún falta.
A casi una semana de que se llevó a cabo la primera vuelta de elecciones en Guatemala, la propaganda electoral ha desaparecido casi en su totalidad en el perímetro de la capital, ya que desde hace algunos días el personal de Limpia y Verde de la Municipalidad de Guatemala inició con el retiro de los materiales, en su mayoría viniles.
Según los datos de la comuna capitalina, en total han llenado unos 45 camiones de propaganda, lo que representa alrededor de 360 metros cúbicos de desechos, y aún se continúa con la limpieza en árboles, postes y otros espacios públicos, principalmente en puntos donde se considera que se impide la libre locomoción de peatones o donde se obstaculiza la visibilidad de los conductores.
Sin embargo, el entorno cambia en la calzada Roosevelt, en jurisdicción de Mixco, donde aún se observa abundante número de viniles y otros materiales de propaganda de los candidatos.
Una situación similar se pudo evidenciar este sábado durante un recorrido de Prensa Libre y Noticiero Guatevisión por el sector de la Calzada Aguilar Batres y parte de la jurisdicción de Villa Nueva.
“Ya la deberían de quitar, porque ya pasaron las elecciones. Sería lo correcto que todo quede limpio. Hay candidatos que ya no tendrían nada que ver. Contamina y obstruye la visión”, expuso Yosmara Ávila, quien espera en una estación de buses extraurbanos da paso a un pasarela tapizada con propaganda electoral.
“La verdad es que demasiada propaganda, y ahí se mantiene y nada que la quitan. La verdad hace estorbo, la contaminación, todo sigue regado”, expuso Giovanni Torres, otro de los vecinos de Mixco.
El artículo 219 de la Ley Electoral y de Partidos Políticos (LEPP) establece que los partidos políticos y comités cívicos están obligados a retirar la propaganda 60 días después de que finalice el proceso electoral.
Finalizado ese plazo, cualquier autoridad con autorización del Tribunal Supremo Electoral (TSE) podrá retirarla, según el artículo, que agrega que el costo de este trabajo será deducido del monto del financiamiento público al que tenga derecho el partido político, y si no recibe este beneficio, el candidato de la propaganda debe pagar los costos.