Semana Santa y Pascua: conozca sus diferencias
Durante esta temporada los términos Semana Santa y Pascua son muy utilizados y acá le presentamos su origen y significado.
La Semana Santa también es como la Semana Mayor y para la religión católica, está precedida por la cuaresma. Representa la Pasión de Cristo, desde su entrada a Jerusalén, la última cena, la crucifixión, muerte de Jesús en Viernes Santo hasta su resurrección.
Para los católicos, las festividades comienzan el Domingo de Ramos y culminan el Domingo de Resurrección.
¿Qué es la Semana Santa?
El punto de partida es el significado de los días. Los más importantes son los que aluden a la Pasión y Resurrección.
Se trata del Triduo Pascual, que comprende desde la tarde del Jueves Santo hasta la madrugada del Domingo de Resurrección. Luego sigue toda la simbología que acompaña el guardar cada uno de esos días.
El pan y el vino son símbolos del Jueves Santo, una tarde en que la misa y el color blanco son los protagonistas. Estos elementos figuran el cuerpo y la sangre de Jesús para recordarlo en la eucaristía. El pan ázimo y el vino son parte de la pascua judía, que recordó Jesús en la Última Cena. Para los cristianos, Jesús se convirtió en el Cordero de Dios (Jn 1,29) que derramó y ofreció su sangre en la cruz.
El lavatorio de pies (Jn 13,1-20) se lleva a cabo el Jueves Santo por la noche, y representa ponerse al servicio de los demás y humillarse ante el mundo, como lo hizo Jesús.
La cruz comienza con el simbolismo de la Pasión del Viernes Santo, día que empieza de rojo y culmina de negro. Sábado Santo inicia con el luto por la muerte de Jesús y termina con la Vigilia Pascual, antesala a la Resurrección. El Domingo de Resurrección se celebra el triunfo de Cristo sobre la muerte e inicia otro ciclo litúrgico: la Pascua, durante 50 días.
Creación de la Semana Santa
Fue el Concilio de Nicea —convocado por el emperador romano Constantino I, en el año 325— el pilar que le dio forma a la Semana Santa. De hecho, con él se declaró la creencia de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo, y también se decidió cuándo debía ser la Pascua y la forma como debía calcularse.
Posteriormente, la Orden de los Caballeros Templarios fomentó el culto de la Pasión. Al desaparecer esta mítica orden —cerca del siglo XIV—, los franciscanos se dedicaron a conservar las tradiciones que se habían adquirido con el tiempo.
Precisamente, ellos fueron quienes desarrollaron el Vía Crucis, uno de los aspectos más representativos de la festividad.
Las primeras liturgias se celebraban solo entre religiosos encerrados en los templos, y con dificultad alguien más lograba ingresar, al considerársele pecador.
Tiempo después se llevaron a cabo procesiones; en aquella Europa Medieval eran simples, “con personas que salían a las calles para sacar sus culpas; había, sobre todo, oraciones, y otros que se golpeaban como penitencia”, explicó Johann Melchor, historiador.
¿Qué es la Pascua?
En la Iglesia católica, la Pascua es una fiesta solemne que inicia el sábado de Gloria y comprende 50 días.
Según el portal Aciprensa, el tiempo pascual es el más fuerte de todo el año, que se inaugura en la Vigilia Pascual el sábado de Gloria y se celebra durante siete semanas hasta Pentecostés.
Es la Pascua (paso) de Cristo, del Señor, que ha pasado de la muerte a la vida, a su existencia definitiva y gloriosa. Es la pascua también de la Iglesia, su Cuerpo, que es introducida en la Vida Nueva de su Señor por medio del Espíritu que Cristo le dio el día del primer Pentecostés.
Estos cincuenta días se celebran con alegría y júbilo, como si se tratara de un solo y único día festivo, como un gran domingo” (Normas Universales del Año Litúrgico, n 22), dice Aciprensa.
El origen
El origen de esta cincuentena se remonta a los orígenes del Año litúrgico. Los judíos tenían ya la “fiesta de las semanas” (ver Dt 16,9-10), fiesta que inicialmente era agrícola y luego fue conmemorativa de la Alianza en el Sinaí, a los cincuenta días de la Pascua.
Los cristianos organizaron siete semanas para prolongar la alegría de la Resurrección y al final de los 50 días tenían la fiesta de Pentecostés: que es la festividad de la venida del Espíritu Santo.
Dentro de la Cincuentena se celebra la Ascensión del Señor el domingo séptimo de Pascua.
Estos domingos no se llaman, como antes, “domingo III después de Pascua”, sino “domingo III de Pascua”. Las celebraciones litúrgicas de esa Cincuentena expresan y ayudan a vivir el misterio pascual comunicado a los discípulos del Señor Jesús, explica Aciprensa.
Las lecturas de la Palabra de Dios de los ocho domingos de este tiempo en la Santa Misa están organizados con esa intención. La primera lectura es siempre de los Hechos de los Apóstoles, la historia de la primitiva Iglesia, que, en medio de sus debilidades, vivió y difundió la Pascua del Señor Jesús. Mientras que la segunda lectura cambia según los tres ciclos: la primera carta de San Pedro, la primera carta de San Juan y el libro del Apocalipsis.
Diferencias entre la Semana Santa y la Pascua
Semana Santa es la celebración de la pasión, la muerte y la resurrección de Jesucristo. Inicia desde el Domingo de Ramos y finaliza el Domingo de Resurrección.
La Pascua forma parte de la Semana Santa y se celebra el último domingo, debido a que conmemora la resurrección de Cristo.