Ciudad Guatemala

Surge temor por daños a futuro por incendio en volcán de Agua


  02 marzo, 2024 - 18:36 PM

“El daño será a futuro. Está en peligro lo que le mostramos a los visitantes”, lamenta Sonia Sicán, propietaria de un hospedaje comunitario de la aldea San Juan del Obispo, Antigua Guatemala, ubicada a pocos kilómetros del volcán de Agua y cuyos habitantes dependen, en su mayoría, de las bondades del coloso que fue afectado por un voraz incendio que las autoridades aún no logran liquidar.

Han pasado 11 días desde que un incendio forestal destruye hectáreas de bosques y la biodiversidad del volcán de Agua, y aunque las autoridades del Gobierno aseguran que están próximos a liquidarlo, los habitantes de comunidades cercanas al coloso saben que las cosas no se quedarán así y que lo peor está por venir.

El temor de lo que pueda pasar en los próximos meses se debe a que miles de habitantes de Santa María de Jesús, San Juan del Obispo, San Pedro Las Huertas, Ciudad Vieja y Alotenango, en Sacatepéquez, así como de Palín, Escuintla, dependen del volcán, pues sus actividades económicas giran en torno al coloso.

Un ejemplo de eso son los habitantes de San Juan del Obispo, donde más de 400 productores de níspero (la principal fuente de ingresos del pueblo) tienen sus cultivos en las faldas del volcán y ahora se enfrentan a dos temores.

El primero es que por el exceso de calor y la ceniza producida por el incendio las plantas no floreen y que la producción del presente año decaiga de manera considerable, y la segunda, que por la pérdida de bosques se registren deslaves que destruyan las plantaciones y pongan en riesgo a las poblaciones.

Adolfo Rojo, presidente de la Comisión Local de Turismo de San Juan del Obispo, dijo que el impacto que el incendio del volcán de Agua tendrá en la economía local será considerable desde cualquier punto de vista, pues los habitantes vinculan todas sus actividades diarias con el turismo, debido a que los extranjeros disfrutan de conocer las costumbres y tradiciones locales, como la agricultura y la cosecha del níspero, manzana, manzanilla y aguacate, por lo que al haber escasez los guías no incluirían en sus giras esos destinos.

Rojo asegura que con el incendio se ponen en riesgo las actividades de senderismo, aviturismo y turismo ecológico que suelen ser atractivos para quienes arriban al país por medio de cruceros y que llegan a Santa María de Jesús por senderos de las faldas del volcán que conectan con la Costa Sur.

Además, detalló que el impacto económico a causa del siniestro en el volcán de Agua no solo afectó a los municipios situados en los alrededores del coloso, sino también a quienes ofrecen turs en los volcanes Pacaya y Acatenango, pues muchos viajeros se abstuvieron de ascender por temor a que ocurriera los mismo en esos lugares.

“Cuando el turista tiene un destino de montaña y volcán le causa temor ver un incendio. El volcán nos genera economía, producción y la tierra con la que se produce”, señaló Rojo.

Agregó que ahora “dependemos del Gobierno, Conap y la municipalidad (de Antigua) para que nos apoyen con trabajo de campo y a reforestar con árboles de la región para que el volcán renazca”.

Rojo ve con preocupación como la flora y fauna del volcán también se perdieron, pues, según asegura, este era el hogar de especies únicas y que algunas organizaciones trabajaban para documentarlas, pues algunas de ellas están en peligro de extinción.

Por su lado, Sicán detalla que no tienen claro si la baja en el turismo se dio a causa del incendio o por las restricciones de ingreso vehicular que la Municipalidad de Antigua Guatemala implementa durante los domingos de Cuaresma; sin embargo, está consciente de que los efectos del incendio en el volcán se irán sintiendo de manera paulatina.

“El efecto será a futuro porque está en peligro lo que le mostramos a los visitantes, como el avistamiento de aves y la polinización de las abejas en los sembradillos de níspero, ubicados en las faldas del volcán”, señaló Sicán, quien detalló que al haber daños en las plantaciones también se dejará de producir vino, jaleas, mermeladas y salsas de níspero.

“A eso viene el turista y que uno le muestre un volcán en llamas no es conveniente”, refirió Sicán, quien recuerda que durante los días más fuertes del siniestro el paisaje del lugar se transformó en una nube de humo.  

“Se elminó una buena parte de flora y fauna y sin duda afectará con el cambio climático, con alteraciones del medioambiente que afectarán indirectamente a los cultivos por los deslaves”, aseguró.

Se consultó al Instituto Guatemalteco de Turismo (Inguat) sobre si tenían alguna proyección respecto al impacto que el incendio haya tenido en las actividades turísticas del sector, pero ofrecieron proporcionar esos datos en los próximos días, pues aún se procesa la información.

La temporada de incendios forestales que inició en noviembre de 2023 registra 406 siniestros y, de acuerdo con la última actualización de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) en Guatemala hay 14 incendios forestales activos.

De esos, tres ya fueron controlados y están en liquidación, los otros 11 se mantienen controlados entre un 75 y 90 por ciento.

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