Antigua al Rescate brinda alimentación y albergue a aproximadamente 90 policías militares que trabajan en la zona cero y atenderá las epidemias que ya se presentan.
Tras la tragedia del volcán de fuego, un grupo de antigüeños se unió para ayudar a los damnificados creando Antigua al Rescate, sin saber que poco a poco se convertirían en un proyecto que, ahora, atenderá las epidemias de sarcopiosis, hongos en la piel y piojos que hay en albergues y comunidades aledañas al volcán.
Los seis integrantes de Antigua al Rescate decidieron iniciar con un centro de acopio frente a la municipalidad de Antigua. Al recolectar los víveres, recibieron también medicamentos por lo que iniciaron haciendo jornadas médicas en las comunidades afectadas.
Realizaron rondas y se dieron cuenta de la gran necesidad que los albergues tenían, pues recibían víveres pero no tenían estufas para cocinarlos. Eso los motivó a unir a un grupo de Chefs de Antigua quienes, actualmente, cocinan tres tiempos de comida, que son entre 600 y 800 platos diarios que son llevados a albergues independientes de 8 comunidades.
Al ver la necesidad de rescatistas, policías y miembros del Ejército, esta organización decidió coloar un albergue en Ciudad Vieja para entre 90 y 100 policías militares que cuidan la zona cero. Por turnos llegan a dormir y a comer.
El trabajo de Antigua al Rescate se intensifica cada día más y es que en la última jornada médica que realizaron, determinaron que ya iniciaron las enfermedades y epidemias.
En la comunidad de Morelia, de 2,500 habitantes 2300 tienen sarcopiosis y piojos y en Alotenango, sobre todo en albergues, ya hay epidemia de hongos en la piel y hongos vaginales.
Este jueves, el grupo llevará doctores y enfermeros a Morelia para poder atender a los afectados.
Además, para erradicar las enfermedades, se tendrán que quemar los colchones y hervir la ropa.
Cada persona recibirá un kit de limpieza que dura una semana que incluye papel higiénico, desodorante, paste de dientes, cepillo de dientes, jabon, shampoo y en el caso de las mujeres toallas sanitarias.
Este es el primer paso para tender esta problemática, pero se tendrá que educar a los afectados para que cambien sus hábitos de higiene y limpieza.