Con el apoyo de un equipo internacional, un grupo de arqueólogos peruanos descubrió 25 nuevas figuras cercanas a los geoglifos de Nasca diseñados por una cultura más antigua: los Paraca y los Topará
Las tierras desérticas de Perú continúan regalándonos tesoros arqueológicos.
Un equipo de investigadores peruanos descubrió en la zona del valle del Palpa, a unos 50 kilómetros de los famosos geoglifos de Nasca, 25 nuevas figuras diseñadas por la cultura Paracas.
Se trata de geoglifos anteriores a aquellos de la cultura Nasca (1-650 d.C.), ya que pertenecen a la cultura Paracas (800-200 a.C.) y Topará (200- 1 a.C.), le dijo a BBC Mundo el arqueólogo del Ministerio de Cultura de Perú y colíder del Proyecto Paracas, Johny Isla.
El hallazgo forma parte de uno hecho el pasado mes de abril en la misma zona y que constaba de 50 figuras.
La mayor parte de estos geoglifos son de tipo figurativos (seres antropomorfos y, en menor grado, seres zoomorfos) y no geométricos, explicó Isla. Además, a diferencia de los de la cultura Nasca, estos están dibujados sobre laderas de montañas y no en superficies planas, resaltó el experto.
Las figuras fueron detectadas gracias al uso de drones que sobrevolaron la zona tomando fotografías detalladas, imágenes por satélite y escaneos en 3-D gracias a un equipo de arqueólogos peruanos liderados por Johny Isla y Luis Jaime Castillo, profesor de Arqueología de la Pontificia Universidad Católica del Perú.
El proyecto está todavía en la primera fase de investigación y las figuras aún no han sido exploradas sobre el terreno, tan solo desde el aire.
Las líneas de Nasca fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1994 y estas del valle del Palpa, diseñadas por la cultura Topará y Paracas, también se engloban en el mismo grupo que las de Nasca.