Este martes se cumplen 17 años de los atentados contra las Torres Gemelas de Nueva York.
La cifra oficial de muertos en el World TradeCenter es de 2.753, incluidos los desaparecidos y presuntos muertos. Solo 1.642 de ellos, o alrededor del 60%, han sido identificados hasta ahora.
Pese a los avances en las técnicas de extracción de ADN, en los últimos cinco años la oficina de medicina forense de Nueva York ha podido realizar solo cinco identificaciones más.
Sin embargo, no solo el ADN ha sido clave en esta tarea, sino también decenas de objetos personales que permitieron a los familiares saber la suerte de sus seres queridos.
Hoy en día, es posible ver muchos de estos objetos en el museo National September 11 Memorial & Museum de Nueva York, así como en diferentes exposiciones itinerantes que han recorrido Estados Unidos en los últimos años.
Entre los objetos personales encontrados hay varios lentes, que perdieron el cristal por el impacto y tienen signos de haber sido calcinados por el fuego.
Este es el volante de un automóvil BMW que quedó sepultado bajo los escombros.
Este artefacto, que bien podría confundirse con el motor de uno de los aviones que se estrellaron contra las torres, es uno de los 99 motores que operaban los elevadores del World Trade Center.
Unos de los objetos más grandes y llamativos del National September 11 Memorial & Museum de Nueva York es conocido como “El tridente”. Se trata de unas columnas de acero que sostenían la fachada de la entrada de la Torre Norte del World Trade Center.
Este camión de bomberos estaba estacionado en la calle West Street cerca de Vesey Street en la mañana de los ataques. La parte trasera quedó aplastada por completo. Además, hay partes que, se cree, están deformadas también por cuenta del fuego.
Esta estructura de 6 metros de alto es una porción de la antena de televisión y radio de cerca de 100 m de alto que estaba arriba de la Torre Norte del World Trade Center. Esta antena fue vital para la transmisión de señales de televisión desde 1980, hasta las 10:28 am del 11 de septiembre de 2001, cuando la torre colapsó.
Estos teléfonos celulares y localizadores fueron hallados también entre los escombros de las Torres Gemelas.
En este estado quedó un hacha de uno de los destacamentos de bomberos del barrio de Harlem que acudió al rescate de las personas atrapadas en las Torres Gemelas, antes de que estas se derrumbaran.