Una buena noticia: la capa de ozono, que nos protege de la luz ultravioleta, parece estar curándose de forma exitosa después de la crisis desatada por los agujeros detectados en la década de 1980.
El hemisferio norte podría estar completamente recompuesto para la década de 2030 y la Antártida para la década de 2060.
Así lo señala el estudio, “Evaluación científica del agotamiento del ozono: 2018”, de Naciones Unidas.
Este es el último reporte de una serie, publicados cada cuatro años, que monitorean la recuperación del ozono en la estratosfera y destaca que este progreso es un ejemplo de lo que pueden lograr los acuerdos globales.
La capa de ozono comienza a unos nueve kilómetros sobre la superficie de la Tierra y está compuesta por un tipo específico de molécula de oxígeno que protege el planeta de los rayos ultravioletas emitidos por el Sol.
Los rayos ultravioleta pueden causar cáncer de piel, problemas oculares y daños en los cultivos.
El responsable de los problemas en la capa de ozono son los clorofluorocarbonos (CFCs) comenzaron a eliminar el ozono.
Los CFCs se encontraban en cosas como el aerosol, frigoríficos, espuma aislante y acondicionadores de aire.
Como resultado, en 1985 se descubrió un enorme agujero en el ozono sobre el Polo Sur.
En su peor momento, a fines de la década de 1990, aproximadamente el 10% de la capa superior de ozono se agotó.
Pero desde el año 2000 comenzó a aumentar nuevamente en aproximadamente un 3% por década, según el informe de la ONU.
Un acuerdo internacional llamado Protocolo de Montreal obligó a las empresas a que inventaran reemplazos para estos productos dañinos.
180 países firmaron el protocolo y acordaron eliminar los químicos como los CFC.
No.
Aún no es un éxito completo, según Brian Toon, de la Universidad de Colorado (Estados Unidos), que no formó parte del informe.
“Estamos en un punto donde la recuperación pudo haber comenzado”, dijo, aclarando que aún algunas áreas del ozono no se repararon.
También existe la preocupación de que el aumento de las emisiones de algunos productos químicos que contienen cloro podría ralentizar el progreso realizado en la curación de la capa de ozono.
Normalmente esos químicos peligrosos son fabricados en China y sirven para pintar y crear policloruro de vinilo (PVC), un derivado del plástico y no están regulados.
Pero muchos expertos lo ven como un gran paso adelante.
“Son muy buenas noticias”, dijo el codirector del informe, Paul Newman, geólogo en el Centro de Vuelos Espaciales Goddard de la NASA.
“Si las sustancias que agotan la capa de ozono hubieran seguido aumentando, habríamos visto enormes efectos. Lo detuvimos”.
El próximo año, el protocolo se reforzará con la ratificación de la Enmienda Kigali, que exige la reducción del uso de potentes gases de calentamiento del clima en refrigeradores, acondicionadores de aire y productos relacionados.
“El Protocolo de Montreal es uno de los acuerdos multilaterales más exitosos de la historia”, apunta Erik Solheim, jefe de Medio Ambiente de la ONU.
Según Solheim, el motivo de este éxito es “la cuidadosa combinación de ciencia autorizada y acción colaborativa” que definió el protocolo durante 30 años.
“Se estableció para sanar nuestra capa de ozono es precisamente la razón por la cual la Enmienda Kigali es tan prometedora para la acción climática en el futuro”, dijo en un comunicado de prensa.
Los autores del informe encontraron que, si la Enmienda Kigali se implementa por completo, el mundo puede evitar hasta un 0,4% del calentamiento global de este siglo, lo que significa que desempeñará un papel importante para mantener el aumento de la temperatura de la Tierra por debajo de 2 °C.