El ciclo menstrual es un fenómeno tan natural como respirar o digerir, que afecta una vez por mes a más de la mitad de la población mundial.
Sin embargo, a lo largo del planeta y de la historia, son muchos los prejuicios y las creencias que se han generado alrededor de la menstruación.
Un estudio de UNICEF de 2015 reveló que 1 de cada 3 niñas en el sur de Asia no conocía nada sobre la menstruación antes de tener la primera regla, mientras que el 48% de las niñas en Irán y el 10% de las niñas en India creen que la menstruación es una enfermedad.
La consecuencia principal de esta situación es que aún hoy millones de mujeres sufren vergüenza y aislamiento por tener la regla.
Es por eso que hace unos años cada 28 de mayo se celebra a nivel mundial el Día de la Higiene Menstrual, una iniciativa impulsada por la ONG WASH United (Water, Sanitation and Hygiene, por sus siglas en inglés).
Pero, ¿cómo se produce exactamente este proceso biológico?
El primer paso para romper este tabú es entender qué pasa en el cuerpo de las mujeres a partir de la pubertad -entre los 10 y los 14 años- y hasta los 45-50 años.
Biológicamente, el ciclo menstrual es el proceso de destrucción y expulsión de un óvulo no fecundado, que concluye con una hemorragia, también llamada menstruación o regla.
La duración del ciclo menstrual suele ser de 28 días y se divide en dos fases de duración similar, separadas entre sí por la ovulación.
La primera fase, conocida como fase folicular, comienza el primer día de sangrado menstrual y dura unas dos semanas.
Durante este período, uno de los óvulos -que son las células femeninas de la reproducción- crece y madura dentro de un ovario.
Al mismo tiempo, los ovarios producen unas hormonas que favorecen el desarrollo de la capa que reviste el útero, llamada endometrio.
A lo largo de los días, el endometrio se hace más grueso y rico en vasos sanguíneos, preparándose para recibir al óvulo en el momento en que sea expulsado del ovario.
Cuando el óvulo madura, aproximadamente hacia el día 14 del ciclo, se separa del ovario – proceso de ovulación- y se desliza por la trompa de Falopio hasta el útero.
Si el óvulo ha sido fecundado por un espermatozoide se podrá implantar en el endometrio y empezará así el proceso del embarazo.
Si, en cambio, la fecundación no ha tenido lugar, el óvulo muere al cabo de unos dos o tres días después de haber salido del ovario y es expulsado en la fase siguiente.
En el periodo que va del día 14 al 28, conocido como fase lútea, el endometrio aumenta su espesor todavía más y se incrementa el número y tamaño de los vasos sanguíneos que lo nutren.
Hacia el día 25 del ciclo, la producción de hormonas por parte de los ovarios empieza a decaer. El útero se vuelve incapaz de mantener por sí solo el sustento de su capa interna, ya bastante gruesa y llena de vasos sanguíneos.
Es entonces cuando tiene lugar la hemorragia, que dura entre 3 y 7 días y está compuesta por las células del endometrio y por la sangre contenida en sus pequeñas arterias y venas.
De esta forma se produce el flujo menstrual y empieza un nuevo ciclo.
Es común que muchas mujeres sufran malestar durante la menstruación, aunque su intensidad varía de una persona a otra.
Se estima que aproximadamente un tercio de las mujeres sufren dolores muy intensos durante la regla.
Los retortijones en el abdomen, el dolor de cabeza o de espalda, la sensación de náusea y malestar general son los síntomas más comunes y suelen durar unas 24 horas.
Si bien no hay ninguna teoría que explique de forma exhaustiva cuáles son las causas de la dismenorrea, como se conoce a esta condición, sí se pueden identificar dos tipos distintos.
Es el tipo más común de dolor menstrual y su causa principal es el exceso de prostaglandinas en el útero.
Estas sustancias químicas hacen que los músculos uterinos se contraigan y relajen, provocando los calambres.
El dolor puede comenzar uno o dos días antes del ciclo menstrual y, normalmente, suele durar unos pocos días, aunque, en algunas mujeres, puede durar más tiempo.
Las causas de la dismenorrea secundaria son patologías como la endometriosis, los miomas uterinos, los quistes de ovario o las infecciones, entre otras.
Este tipo de dismenorrea a menudo comienza más tarde en la vida y tienen carácter hereditario.
La endometriosis afecta a aproximadamente 1 de cada 10 mujeres en edad reproductiva (es decir, generalmente entre los 15 y los 49 años), o sea aproximadamente a 176 millones de mujeres en el mundo.
Fuentes: US National Library of Medicine; Institut Clínic de Sexologia de Barcelona; Ministerio de Educación de España; Reproductive Science and the Journal of Endometriosis.