Los puntos de Hawking podrían explicar la existencia de universos alternos, que al igual que este, cumplen un ciclo de vida antes de evaporarse.
Hay científicos que creen que el universo en el que vivimos no es único. Uno de ellos fue el aclamado físico británico Stephen Hawking. Ahora un colega suyo ha encontrado la que, asegura, es la primera prueba que lo demuestra.
Se trata de Roger Penrose, un físico y matemático de la Universidad de Oxford (Inglaterra) que trabajó con Hawking en los 60 con su famosa teoría de la singularidad, aquella que explica el principio del universo y, según la cual, éste se expande y comprime mediante la evaporación que crea la radiación electromagnética.
Penrose es, además, uno de los creadores de lo que se conoce como la “Cosmología Cíclica Conforme” (CCC), según la cual el universo pasa por diferentes ciclos o eones.
En la búsqueda de respuestas, Rogers y su equipo han encontrado lo que, creen, puede ayudar a demostrar su teoría: los puntos de Hawking.
Los puntos de Hawking son unas espirales de luz que, según las imágenes, aparecen en el llamado Fondo Cósmico de Microondas, una especie de radiación electromagnética descubierta en 1965 que llena la totalidad del universo.
Penrose y su equipo los han llamado así en honor al famoso astrofísico británico, pues él fue el primero en predecir que los agujeros negros no eran completamente negros, pues emitían algún tipo de radiación electromagnética.
El equipo logró detectar estos puntos gracias a un radiotelescopio (BICEP2) situado en el Polo Sur que pudo crear un mapa en el que se veían pequeños “remolinos de luz”. Mientras unos científicos sostienen que puede tratarse de puntos de luz causados por la expansión del Big Bang, Penrose y los suyos tienen otra teoría.
“Estamos viendo el remanente final de un agujero negro que se evaporó en el eón anterior”, asegura Penrose en un análisis publicado en el sitio de divulgación científica arvix.org.
De acuerdo con la imagen proporcionada por el radiotelescopio, esos puntos de luz aparecen rodeados de un anillo de luz polarizada.
Eso demuestra, afirman los científicos de la Universidad de Oxford, una gran diferencia entre la temperatura interna y externa del círculo creando campos magnéticos originados en los agujeros negros de un universo (o eón) anterior y que se evaporan mediante la radiación, tal y como predijo Hawking.
Pero las imágenes no son suficientes para probar la teoría Cosmología Cíclica Conforme y algunos científicos dan otras explicaciones para esos puntos: pueden ser una curvatura de la luz al pasar cerca un objeto masivo.
Los investigadores de Oxford defienden sin embargo que, aunque sin duda se necesitan más observaciones, las imágenes se obtuvieron tras más de 4.000 simulaciones informáticas.
“Esto significa que esos puntos no surgieron por casualidad, sino como consecuencia de algún fenómeno físico”, asegura Daniel An, uno de los firmantes del estudio.