La fortaleza de la telaraña del Hombre Araña le permite columpiarse de edificio en edificio pero tiene sus defectos.
“¡Más poderoso que una locomotora! ¡Más rápido que una bala! ¡Capaz de saltar altos edificios de un solo brinco!”
El cine, la televisión y los cómics se han encargado de mostrarnos las increíbles hazañas de una variedad de superhéroes en su eterna labor protegiendo a la humanidad.
Nosotros, como espectadores y lectores, aceptamos y damos por sentada la viabilidad de los poderes desplegados por Superman, Flash o Batman.
Pero, ¿resistirán el escrutinio de la ciencia? y, si lo logran, ¿quién tiene los mejores poderes?
La Universidad de Leicester, en el centro de Inglaterra, incorporó un módulo a su programa de física y ciencia interdisciplinaria para que los estudiantes presenten sus propias investigaciones, aplicando principios científicos a los fenómenos descritos en la cultura popular y lo cotidiano.
Entre la amplia gama de temas se incluye el análisis de los poderes de los superhéroes, desde la densidad necesaria de la piel de Superman para parar balas hasta la resistencia de la telaraña del Hombre Araña para columpiarse de un edificio a otro.
A pesar de la aparente ligereza del proyecto, el módulo tiene un propósito muy serio, explicó la universidad en un comunicado.
La intención es mejorar la comunicación del valor y atracción de la ciencia demostrando que los principios científicos se pueden aplicar a muchos aspectos de la vida.
“Queremos que los estudiantes obtengan la habilidad de comunicar la ciencia a una amplia gama de audiencias”, dijo la doctora Cheryl Hurkett, profesora de física del Centro de Ciencia Interdisciplinaria.
El sistema fomenta el trabajo en equipo y, para los estudiantes que optan por seguir una carrera de investigación científica, el módulo ofrece una valiosa perspectiva de la importancia de medir el impacto de las investigaciones, un elemento importante en el marco de la consecución de fondos.
¿Cómo les fue, entonces, a nuestros admirados superhéroes en estos novedosos análisis? Aquí hay cinco resultados:
Las células del Hombre de Acero se cargan con la radiación de nuestro Sol “amarillo”. Científicamente hablando es una batería solar recargable. Así que su poder sólo está limitado por el acceso a la luz solar.
Una de las investigaciones determinó que los destellos de fuerza de Superman varían de acuerdo a si la ley de conservación de energía se respeta o no. En el último caso, el despliegue de energía sería más intenso que el de una bomba atómica.
En los cómics, Superman puede volar más de 8 horas a una altitud constante. Pero, suponiendo que absorbe energía como un batería, no podría acumular suficiente energía del Sol para mantener su vuelo. La conclusión es que no está sujeto a la ley de conservación de energía.
Otra característica positiva es la capacidad de su cuerpo superhumano de parar balas, en teoría porque tiene una densidad muscular más alta de lo normal, que es de 1,48 gramos por centímetro cúbico.
No obstante, necesitaría una inverosímil densidad de 296 gramos por centímetro cúbico para parar 50% de las balas de una pistola estándar. Demasiado alto, aún para un extraterrestre, concluye el análisis científico.
Sus características positivas son su alta velocidad, un metabolismo acelerado y una alta capacidad regenerativa.
Todo eso está bien, si está modelado sobre células bacterianas, que se pueden dividir mucho más rápido que las humanas.
Sin embargo, si se modela de acuerdo al ritmo de mutación humana, en un año, Flash acumularía el equivalente de 72 años de mutaciones, demasiado alto para un individuo de 25 años.
El riesgo de eso es el desarrollo de cáncer pero su alta capacidad regenerativa le ayudaría a combatirlo.
Uno de los problemas de la velocidad instantánea de Flash es el riesgo que corren las personas a quienes salva si entran en contacto físico a esa velocidad.
Quienes han visto las películas, el superhéroe es un humano envuelto en un traje protector que puede resistir gran trauma con poco daño para el ocupante.
La manera como funciona el caparazón es mediante la absorción de la energía que suelta el impacto del proyectil, algo así como el parachoques de un auto.
Pero el arma ofensiva no puede ser un proyectil de impacto contundente, explosivo o penetrante.
Para eso, de acuerdo al análisis científico, el caparazón tendría que tener 3 metros de espesor.
Iron Man se mantiene vivo mediante un reactor de fisión alimentado por “vibranio” un isótopo ficticio basado en el hassio, que tiene la misma masa atómica. Es estable, pero no es garantía de que sea válido y funcional.
Su gran habilidad es columpiarse a altas velocidades. 109,91 km/hora, según lo establecido en una investigación de 2013.
La fuerza de su telaraña es comparable a la de la araña negra darwiniana, fuerte y segura.
Un lazo de esa seda de 1 centímetro de diámetro puede aguantar 88 kilos, así que el Hombre Araña también puede cargar a otras personas consigo.
Pero, la telaraña puede estirarse hasta 40%, así que usarlas cuando se columpia entre los altos edificios sobre el tráfico de Nueva York es potencialmente muy peligroso y podría terminar golpeando el suelo.
El Hombre Murciélago es, tal vez, el más vulnerable de los superhéroes, concluyen los análisis sobre la trayectoria de un Batman que se desliza por los aires, como en las películas.
Utilizar una capa para planear no es una manera segura de transporte, especialmente si se alcanzan velocidades como las desplegadas en la película “Batman Begins”.
De una velocidad inicial de 110 km/h, desaceleraría a 80 km/h que, no obstante, sería prácticamente mortal al aterrizar.
El estudio de la Universidad de Leicester declaró que Batman no estaría en condiciones para salvar a las víctimas de las maldades del Guasón.
Queda claro que en una comparación científica de los poderes de superhéroes, Superman es el indiscutido ganador.
James Kakalios, profesor de física de la Universidad de Minnesota y autor de “La física de los superhéroes“, elogió a los estudiantes de Leicester por su “excelente investigación” en una entrevista con el diario británico The Guardian.
A pesar de eso, señaló que subestimaron una de las grandes dotes de Batman: el poder de su mente, con el que puede planear cómo utilizar los recursos para derrotar a los demás. “Nuestro gran superpoder es nuestra inteligencia“, dijo Kakalios a The Guardian.
El académico también estuvo de acuerdo con el análisis de los estudiantes sobre Superman, con una combinación única de poderes que lo coloca de primero en el panteón de superhéroes.
Pero, otra vez, obviaron su principal poder que llamó la “superresponsabilidad“. “Superman podría apoderarse del planeta… nunca ha usado sus poderes por razones egoístas o personales. De esta manera, es un gran ejemplo para todos nosotros”, expresó Kakalios.