La policía en Suecia lanzó un fuerte operativo este miércoles para capturar a dos hombres que huyeron en un bote y que serían los responsables del robo de una parte de las joyas de la corona sueca.
Dos coronas y un globo crucífero que pertenecieron a los reyes suecos del siglo XVII fueron extraídos este martes de la catedral de la localidad de Strängnäs, cerca de Estocolmo.
Los testigos señalaron que dos hombres salieron corriendo de la catedral, que estaba abierta al público, y se dirigieron hacia el lago Malaren donde huyeron en un bote de alta velocidad.
Desde entonces no se ha tenido rastro de los hombres. La policía señaló que aún no ha identificado a los sospechosos.
“Es 1-0 a favor de ello. Pero lo cierto es que a estas joyas no se les puede poner un valor monetario, son patrimonios invaluables de interés nacional”, dijo el vocero de la policía sueca Thomas Agnevik.
Las joyas de la corona están adornadas de oro, perlas y hacían parte de las pertenencias del rey Carlos IX.
Uno de los testigos del robo, que se va a casar en la catedral la próxima semana, le dijo a los medios locales que él había llamado a la policía.
“Me di cuenta ahí mismo que eran ladrones por la forma en que se estaban comportando. Está muy mal que la gente robe las cosas de un lugar sagrado como esta catedral”, dijo Tom Rowell.
El vocero de la policía advirtió que las joyas de la corona restantes deberán ser expuestas en un futuro dentro de una caja de seguridad y rodeadas de vidrio blindado.