El contralor general de Venezuela, Elvis Amoroso, anunció este jueves la inhabilitación del líder opositor y presidente del Parlamento, Juan Guaidó, para el ejercicio de cargos públicos por 15 años, el máximo permitido por ley.
Amoroso dijo que en la declaración fiscal de Guaidó, reconocido por más de 50 países como “presidente encargado” del país, se habían detectadoinconsistencias y que su nivel de ingresos no concordaba con el nivel de gastos.
El contralor venezolano dijo que Guaidó realizó desde 2015 más de 90 viajes al exterior con un coste superior a los 310 millones de bolívares (unos US$94.000) sin aclarar cómo pudo costear estos gastos, recoge la Agencia Efe.
En concreto, la contraloría venezolana estimó en 200 millones de bolívares (unos US$60.700) los gastos de Guaidó por su permanencia en “hoteles de lujo” fuera del país.
El funcionario aseveró que estos gastos “no se corresponden” con los puede permitirse un diputado venezolano y agregó que se solicitará a los hoteles en los que se hospedó Guaidó dentro del país para aclarar cómo pagó el opositor su estadía, informa Efe.
Amoroso dijo, en una declaración divulgada en el canal estatal VTV, que la decisión se tomó “considerando que el diputado Juan Guaidó se ha negado a presentar su declaración jurada (…) ha violado sistemáticamente nuestra Carta Magna (…) ha usurpado funciones públicas y ha cometido acciones con gobiernos extranjeros que han perjudicado al pueblo de Venezuela”.
Amoroso no precisó desde qué fecha entrará en vigor la medida.
La inhabilitación de Guaidó sigue el patrón de las de otros dirigentes opositores durante el chavismo, que fueron apartados de la batalla política bajo acusaciones de corrupción.
En una intervención ante el público retransmitida por internet, Guaidó consideró que el anuncio del contralor general es una “farsa”.
“No existe contralor, no existe Constituyente, a ese señor lo activaron y sacaron el polvo para meterle miedo a los hoteles que nos alojaron”, dijo Guaidó.
“El pueblo de Venezuela no se va a confundir con una falsa inhabilitación, con el cuento de que viajé por el mundo; sí viajé por el mundo, sí me reciben, por cierto, a diferencia de ustedes. Eso es lo que les duele”.
Guaidó aseguró que seguirá “en gira por todo el país implementando la Operación Libertad”, en alusión a su iniciativa para reclamar el fin del gobierno de Nicolás Maduro y convocar elecciones.
La inhabilitación, considera el corresponsal de BBC Mundo en Venezuela, Guillermo Olmo, “tendrá pocos efectos prácticos salvo que el gobierno de Maduro dé pronto un paso que hasta ahora ha evitado: la detención”.
“Pero por unas horas desviará la atención del tema de los apagones, que tienen a gran parte del país indignado”.
El líder opositor ha convocado protestas para este sábado y para el siguiente, 6 de abril, cuando, dijo, se llevará a cabo un “simulacro” de la llamada Operación Libertad.
Para ese primer sábado de abril, Guaidó explicó que los ciudadanos deberán organizarse en “comités de ayuda y libertad” de civiles, militares, y empleados públicos “con determinación y sentido de urgencia” para “salir pronto de esta tragedia” en que la que, a su juicio, “ha sumido” el gobierno de Maduro a Venezuela.
Este mismo jueves, el ministro de Información de Venezuela, Jorge Rodríguez, criticó esa manifestación convocada por Guaidó y consideró que será “un simulacro” de golpe de Estado contra Maduro.
“Solamente a un psicópata muy escaso, muy precario, se le puede ocurrir convocar un simulacro de homicidio (…) de golpe de Estado”, dijo Rodríguez en declaraciones que transmitió la televisión estatal VTV.
Guaidó se ha convertido en una de las figuras más destacadas de la actualidad venezolana y global.
Invocando la Constitución, el presidente del Parlamento se declaró presidente interino del país el pasado 23 de enero para poner fin a lo que considera “usurpación” de Nicolás Maduro.
Entre los países que han apoyado a Guaidó se encuentran Estados Unidos, y la mayoría de los de la Unión Europea y Latinoamérica.
Maduro, por su parte, conserva el apoyo de Rusia, China, Cuba y Bolivia, entre otros, y considera que el desafío de Guaidó forma parte de un intento de golpe de Estado orquestado por la Casa Blanca.