Con el 95% de los votos escrutados, la Autoridad Electoral de Suecia informó que la izquierda obtendría un 40,6% de los votos, mientras que la Alianza, de derecha, tendría un 40,3%.
Aunque esos porcentajes podrían variar ligeramente, en la práctica ese resultado significaría un empate, pues ambas coaliciones obtendrían 143 escaños en el Parlamento.
Por su parte, el partido antiinmigración Demócratas de Suecia (SD) obtuvo un 17,6%, que les representa un avance respecto al 12.9% que obtuvieron en las pasadas elecciones.
Este resultado les garantiza 63 escaños, con lo que se proyecta como una tercerafuerza en el Parlamento, aunque las encuestas lo pronosticaban como el segundo más votado del país escandinavo.
El nuevo panorama
Suecia utiliza un sistema de representación proporcional, en el que a cada partido se le asigna un número de escaños que de manera general se corresponde con la cantidad de votos obtenidos.
El actual primer ministro Stefan Lofven, líder de los socialdemócratas, encabeza la coalición de centroizquierda que gobierna el país, de la que también son parte el Partido Verde y el Partido de la Izquierda.
El Partido Socialdemócrata ganó las elecciones con el 28,3 %.
Por su parte, la Alianza, liderada por el Partido Moderado de Ulf Kristersson, es la principal fuerza opositora.
Los Moderados obtuvieron la segunda mayor votación, con un 19,8%.
Ulf Kristersson, jefe de los Moderados, dijo que la coalición gobernante que lidera Lofven había cumplido su ciclo y debería dimitir.
Lofven, sin embargo, dijo que no dimitirá.”Nos quedan dos semanas para la apertura del Parlamento. Trabajaré con calma, como primer ministro, respetando a los votantes y al sistema electoral sueco”, dijo en una reunión de su partido.
Tanto los socialdemócratas y el Partido Moderado vieron disminuidos su cantidad de votos y ninguno de los dos obtuvo una mayoría en el Parlamento.
En todo caso, ambos se han comprometido a no gobernar con los Demócratas de Suecia.
¿Quiénes son los Demócratas de Suecia?
Con el 17,6% de los votos el SD obtuvo el tercer lugar en las votaciones.
Durante años, al SD se le vinculó con movimientos neonazis y otros grupos de extrema derecha.
El partido ingresó al Parlamento en 2010.
El SD ha hecho esfuerzos para cambiar su imagen.
Su antiguo logo, una antorcha encendida similar a la utilizada por el Frente Nacional de extrema derecha de Reino Unido, fue reemplazado por una flor azul y amarilla, los colores de la bandera sueca.
Tradicionalmente atractivo para los hombres de la clase trabajadora, ahora el SD quiere atraer a más mujeres y votantes con mayores ingresos.
Su líder, Jimmy Akesson, ha dicho que al interior del SD hay cero tolerancia hacia el racismo y que varios miembros han sido expulsados.
El SD, sin embargo, aún sigue involucrado en varias polémicas.
Un candidato municipal compartió una canción en Facebook con la letra “Los suecos son blancos y el país es nuestro”, según informó del tabloide Aftonbladet.
La inmigración ha sido un tema central de la campaña.
El SD está buscando fuertes restricciones a la inmigración. El primer ministro Lofven se ha referido a este partido como “racista”.
“Aumentaremos nuestros escaños en el Parlamento y ganaremos una gran influencia en lo que ocurra en Suecia durante las próximas semanas, meses y años”, dijo Akesson en mitin de su partido.
¿Qué está en juego?
La economía de Suecia está en auge, pero a muchos votantes les preocupa que los servicios de vivienda, salud y bienestar se hayan visto bajo presión debido a oleada de inmigrantes que llegaron al país durante la crisis migratoria de 2015.
Ese año, Suecia recibió un récord de 163.000 solicitantes de asilo.
Desde entonces, los partidos tradicionales de Suecia han endurecido su tono para reflejar las preocupaciones que despierta acoger a estos refugiados.
Muchos votantes también están preocupados por la violencia.
El SD vincula un aumento en los tiroteos al aumento de la inmigración, aunque las cifras oficiales no muestran ninguna correlación.
Este partido nacionalista también quiere abandonar la Unión Europea y ha propuesto un referéndum para lograr algo similar al “Brexit” de Reino Unido.
Sin embargo, los poderosos partidos de centro se oponen, por lo que es poco probable que esta iniciativa prospere.
Además de la inmigración, el cambio climático es un problema que preocupa a muchos suecos, en particular después de un largo y caluroso verano y de severos incendios forestales.
Durante la ola de calor, alrededor de 25.000 hectáreas de bosques se quemaron en incendios forestales.
El apoyo al Partido Verde, que había tenido dificultades después de varios escándalos internos, se ha extendido por todo el país.