Redacción /BBC News Mundo
No se sabe a ciencia cierta cuántas personas se manifestaron en contra del candidato de la derecha en Brasil, Jair Bolsonaro.
Sin embargo, con ayuda de imágenes aéreas, BBC News Brasil calculó el área ocupada por los manifestantes e hizo estimaciones conservadoras del número de presentes en los momentos más álgidos de las protestas: 100 mil personas en Largo da Batata, en Sao Paulo, y 25 mil en Cinelandia, en Río.
La Policía Militar de Brasil no divulgó cálculos de los asistentes a las manifestaciones del sábado pasado, contrario a como lo hizo durante las manifestaciones pro y contra el impeachment de Dilma Rousseff.
Las palabras “Ele Não” (“Él no”) fueron gritadas por la multitud y se vieron en calcomanías y pancartas.
Céli Regina Jardim Pinto, profesora del Departamento de Historia de la Universidad Federal de Rio Grande do Sul, buscó en la historia del feminismo en Brasil y afirma que el “#EleNão” del 29 de septiembre fue la mayor manifestación de mujeres de la historia de Brasil.
“El feminismo de mi generación estaba formado por mujeres académicas o de movimientos sociales, tuvo mucha influencia en la Constitución de 1988, pero era muy cerrado en un grupo. Era muy mal visto tanto por la sociedad más conservadora como por la propia izquierda“, explica.
“Lo que ha ocurrido ahora ha sido una popularización del feminismo, que está expandido en la sociedad”.
Estas son las elecciones presidenciales en que hombres y mujeres votarán de forma más diferente. Según datos recogidos por BBC News Brasil, desde el fin de la dictadura militar nunca hubo una diferencia tan grande en el voto de ambos sexos.
Los datos son de la última encuesta Datafolha, divulgada en la noche del viernes 28 de septiembre, que muestran que 52% de las mujeres dicen que no votarán por el excapitán del Ejército de ninguna manera.
Si dependiera de los hombres, Bolsonaro saldría elegido en primera vuelta.El excapitán del Ejército tiene 37% de la intención de voto. Pero si dependiera de las mujeres, terminaría empatado con el candidato Fernando Haddad. Entre ellas, el militar tiene un 21%, contra el 22% del candidato del PT.
“Si Bolsonaro consigue el 30% de los votos de las mujeres, va a necesitar el 70% de los votos de los hombres para vencer, es difícil”, ejemplificó el experto en ciencia política Bruno Wanderley Reis, de la Universidad Federal de Minas Gerais, en una entrevista con BBC News Brasil.
El repudio contra Bolsonaro ha unido a personas que, de otra forma, estarían en orillas diferentes: evangélicos y “policías contra el fascismo”, con carteles como “soy policía y #EleNão me representa”. Otro cartel decía: “Frente de Evangélicos por el Estado de Derecho. Él nunca”.
Dandara Jesuine, maestra en ciencia política, afirmó que se trata de “un tercer movimiento, con esos grupos reaccionando porque están horrorizados con los valores que defiende […] no es un movimiento cohesionado, pero la gente está en su lugar para afirmar que no puede dejar que la extrema derecha crezca”.
En Río, un grupo llamado “Torcedores por la Democracia” unió a partidarios de clubes de fútbol rivales: Vasco, Flamengo y Fluminense, entre otros.
Jair Bolsonaro, excapitán del ejército, es una figura muy controvertida y ha provocado indignación con comentarios homofóbicos y misóginos.
Una vez le dijo a una congresista que era tan fea que no valía la pena violarlay ha equiparado la homosexualidad con la pedofilia. Algunos han comparado al hombres de 63 años con Donald Trump. Disfruta del respaldo de millones de cristianos evangélicos que elogian su postura antiabortista.
Bolsonaro fue apuñalado en un mitin a principios de este mes y actualmente lidera las encuestas antes de la primera ronda de elecciones el 7 de octubre.
Bolsonaro salió del hospital el sábado pasado después de ser apuñalado. Es poco probable que pueda reanudar su campaña antes de la primera etapa de la votación.
Sin embargo, la posibilidad de una segunda vuelta está muy cercana.
El movimiento contra Bolsonaro comenzó con un grupo de Facebook que convocaba a manifestaciones. Hoy cuenta con casi cuatro millones de miembros.
“Las cosas que dice son tan grotescas y absurdas, no creo que merezca tener una voz o que merezca tener un papel tan importante como ser presidente de Brasil“, dijo un manifestante en Río de Janeiro.