Patricia Sulbarán Lovera / Corresponsal de BBC News Mundo en Los Ángeles
En el mugriento remolque no solo encontraron a 11 niños desnutridos, sino también armas de fuego y un improvisado campo de tiro.
La policía arrestó a dos hombres e interrogó a cinco mujeres tras haber allanado el pasado viernes el lugar, en un terreno desértico de Nuevo México (EE.UU.).
Uno de los detenidos, Siraj Ibn Wahhaj, de 39 años, estaba “fuertemente armado con un rifle AR15, cinco cargadores de 30 cartuchos y cuatro pistolas cargadas”, informaron las autoridades.
El FBI y agencias estatales lo buscaban desde hacía meses tras haber sido acusado de secuestrar a su hijo de 4 años, Abdul Ghani Wahhaj.
En los días posteriores a su arresto, la fiscalía dijo este miércoles tener motivos para creer que el sospechoso entrenaba a los niños para cometer tiroteos masivos en escuelas.
Los fiscales introdujeron una moción para pedir que Wahhaj se mantenga detenido sin derecho a fianza hasta su audiencia preliminar.
Además lo investigan por la muerte de un niño, cuyos restos en descomposición fueron hallados por agentes el lunes, cuando allanaron el remolque por segunda vez.
Hasta el miércoles, las autoridades no habían confirmado la identidad del menor de edad.
Sin embargo, una campaña de recaudación de fondos publicada en Facebook por el abuelo de Abdul Wahhaj, pide colaboraciones para pagar los costos funerarios del niño.
“Hakima (la madre del niño) está pidiendo colaboración para ayudar a pagar sus arreglos funerarios, costos de viajes y continuar pagando los costos por servicios legales”, dice la campaña, subida al sitio web Go Fund Me.
En el recurso introducido por la fiscalía, señalan que uno de los padres adoptivos de uno de los 11 niños “declaró que el acusado había entrenado al menor de edad para usar un rifle de asalto como preparación para futuros tiroteos masivos en escuelas“.
Razón por la cual, argumentan en el documento, Wahhaj “representa un peligro para la comunidad”.
Wahhaj y otros cuatro adultos se enfrentan a 11 cargos por abuso infantil que podrían conllevar hasta 33 años de prisión.
La fiscalía señaló que los menores, con edades entre 1 y 15 años, no tenían acceso a agua corriente, ni electricidad, vestían harapos y parecían no haber comido en días.
“Las armas de fuego cargadas que encontró la policía estaban a fácil alcance para los 11 niños”, detalla la moción.
Los menores de edad se encuentran bajo protección gubernamental, dijo la oficina del alguacil del condado de Taos (Nuevo México).
Una pareja de propietarios de un terreno adyacente declaró a medios locales que Wahhaj y los demás se instalaron allí en diciembre del año pasado.
Tanya y Jason Badger aparecieron en el reporte televisivo de KOB4 caminando por lo que parece ser un campo de tiro y señalan casquillos de armas de fuego dentro de contenedores.
La búsqueda de Abdul Ghani Wahhaj empezó hace nueve meses en Jonesboro (Georgia), cuando su madre reportó a la policía que su esposo se llevó al niño de paseo al parque y nunca volvieron.
La policía dio con su padre en el remolque luego de haber recibido un mensaje el pasado jueves que creen provino de allí y que decía: “Estamos hambrientos y necesitamos comida y agua”.
Las autoridades dijeron creer que el niño llevaba “varias semanas” en el sitio.
En una transmisión de Facebook Live, la madre del niño, Hakima Ramzi, pidió ayuda para encontrar a su hijo y dijo que estaba “muy enfermo” y en “urgente necesidad de sus medicinas”, ya que el menor de edad sufre de convulsiones.
Al momento del arresto, los adultos en el remolque no compartieron información sobre el paradero del niño, según dijo la policía.
Aunque no confirmó su identidad, el alguacil de Taos, Jerry Hogrefe, dijo con la voz quebrada el martes: “Encontramos los restos (de un cuerpo de un niño) ayer (lunes), el día del cumpleaños número 4 de Abdul”.