“Hemos descubierto en una cabaña cerca de la playa 26 cuerpos, abrazados entre sí, que al parecer eran familiares”.
La frase es del jefe de la Cruz Roja de Grecia, Nikos Oikonomopoulos, y describe la tragedia que se vive en el país europeo a causa de los incendios forestales, que han dejado al menos 74 muertos y casi 200 heridos.
Los 26 cuerpos fueron hallados cerca de varios carros que habían sido consumidos por las llamas en un complejo cerrado de viviendas de la localidad de Mati, al este de Atenas.
En esta localidad costera, que es un concurrido destino turístico, se ha concentrado la emergencia por los incendios, los peores en Grecia en más de una década.
“Trataron de encontrar una ruta de escape, pero desafortunadamente ni ellos ni sus hijos pudieron hallarla a tiempo”, afirmó Oikonomopoulos.
Una serie de incendios se comenzó a registrar el lunes en la región de Ática, muy concurrida por los turistas en esta época del año.
“Estamos haciendo todo lo humanamente posible para controlar el fuego“, le dijo a los medios el primer ministro griego, Alexis Tsipras.
Según las autoridades, esta emergencia es la peor que se registra en el país desde los incendios forestales de 2007, que causaron 84 muertes en la región del Peloponeso.
Debido a la cercanía de Mati con Atenas -a apenas 40 kilómetros de distancia-, varias zonas de la capital están también en alerta máxima.
De acuerdo a las autoridades locales, los feroces incendios se deben a las altas temperaturas registradas en la zona de Ática, donde el calor se ha combinado con fuertes corrientes de viento que ayudaron a expandir el fuego.
“Más de 15 incendios comenzaron de forma simultánea en tres frentes cerca de Atenas y Mati”, explicó el vocero del gobierno griego, Dimitris Tzanakpoulos.
Mati es una localidad conocida por turistas griegos, especialmente pensionados y jóvenes que asisten a campamentos de verano.
Para muchos de ellos, la mejor opción fue huir hacia la playa.
Sin embargo, algunos, incluidas familias enteras, se encontraron con muros de fuego que no pudieron eludir.
Pero otros encontraron refugio en el mar, donde los organismos de socorro concentraron la logística de sus operaciones.
“Afortunadamente, el mar estaba ahí y decidimos meternos en él, porque las llamas nos venían siguiendo de cerca todo el camino por la playa“, le dijo a la BBC Kostas Laganos, uno de los sobrevivientes.
“Nos estaban quemando las espaldas y nos tiramos al agua. Fue la única manera de sobrevivir”, agregó.
El gobierno griego señaló que, además de declarar “emergencia nacional”, activó el código de cooperación europea para controlar las llamas.
Hasta ahora Chipre, Italia, Alemania, Polonia, España y España son algunos de los países que han acudido en auxilio de Grecia.
Sin embargo, mientras las brigadas de bomberos controlan el fuego, se comienza a medir el efecto devastador que ha dejado tras de sí la emergencia.
“Lo que está ocurriendo en el este de Ática es el infierno más oscuro. He visto cuerpos humanos tirados por el fuego, cubiertos por la niebla de ceniza y un aroma tóxico que se expande por todo el lugar”, le contó a la BBC el periodista Kostas Koukoumakas.
“La mayoría de ellos eran turistas que intentaban encontrar un refugio. Esta es la peor escena que he presenciado en mi vida“, agregó.