Ahora que Dorian se desplaza al norte, hacia la costa este de Estados Unidos, las autoridades de Bahamas y organismos internacionales empiezan a tener una idea más precisa de la destrucción y muerte que dejó el huracán en el archipiélago.
La poderosa tormenta llegó a las islas Ábaco el domingo como huracán de categoría 5, el nivel más alto jamás registrado de este fenómeno al tocar tierra en el Atlántico.
El lunes llegó a Gran Bahama, como huracán de categoría 4, y se estacionó ahí por casi dos días, por lo que la isla también sufrió graves daños e inundaciones.
Una imagen satelital de Iceye, fabricante finlandesa de microsatélites, muestra que el 60% de la superficie de Gran Bahama quedó bajo el agua.
El huracán se degradó a una tormenta de categoría 2 con vientos máximos sostenidos de 165 km/h, el martes, pero creció en tamaño y las islas continuaron soportando fuertes aguaceros. Algunas partes de las Bahamas recibieron hasta 890 mm de lluvia.
El miércoles, el huracán ya se había alejado completamente de las Bahamas y ya afectaba las costas de Georgia.
Después de que los reportes iniciales de la tragedia dieran cuenta de cinco muertos, el ministro de Salud de Bahamas, Duane Sands, dijo el miércoles que había 20 fallecidos en Ábaco y Gran Bahama.
“La cifra ha aumentado a 20 personas… en Ábaco y Gran Bahama hasta ahora. Pero tengan en cuenta que los ejercicios de búsqueda y rescate, la exploración de casas que se inundaron, recién está comenzando”, advirtió.
Sands reconoció así que esta cautela de las autoridades no oculta que serán muchos más.
Mark Lowcock, subsecretario general de Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios, también espera que la cifra de muertos aumente significativamente.
El martes, el medio local Our News Bahamas publicó un mensaje en Facebook en el que pedía nombres de personas desaparecidas. Hasta la tarde del miércoles, la publicación tenía más de 2.400 comentarios, aunque algunos de estos incluían nombres de gente que ya había sido encontrada.
La Cruz Roja Internacional teme que el 45% de las viviendas en Ábaco y Gran Bahama, unas 13.000 propiedades, hayan quedado severamente dañadas o destruidas.
Unas 70.000 personas, prácticamente toda la población de ambas islas, necesitan “ayuda inmediata”, dijo Lowcock, de la ONU.
El funcionario detalló que se necesita con urgencia refugio, agua potable, alimentos y medicinas para unas 50.000 personas en Gran Bahama y entre 15.000 y 20.000 en Ábaco.
“Es muy poco habitual que el 20% de la población de un país se vea muy severamente afectada por un único acontecimiento”.
Por su parte, el Programa Mundial de Alimentos de la ONU dio cálculos parecidos en cuanto a la necesidad de víveres. El organismo dijo que Ábaco puede requerir alimentos para 14.500 personas y Gran Bahama, para 45.700 personas.
Los lugareños son los que realizan la mayoría de los trabajos de rescate, utilizando botes y motos acuáticas, pero se ven obstaculizados por caminos inundados, árboles caídos y escombros sumergidos.
“Nuestra prioridad en este momento es la búsqueda, el rescate y la recuperación. Nos tocará a todos nosotros como una comunidad solidaria (gobierno, iglesia, empresas e individuos) ayudar a restaurar la vida de nuestra gente”, dijo el primer ministro de Bahamas, Hubert Minnis.
El personal de la Guardia Costera de EE.UU. y de Aduanas y Protección Fronteriza ha evacuado en avión a 61 personas -incluyendo 19 heridos- desde el norte de Bahamas a la capital, Nassau, durante dos días, dijo la embajada de EE.UU.
Las imágenes aéreas de Ábaco, incluida la localidad portuaria de Marsh Harbour, mostraban kilómetros y kilómetros de destrucción, construcciones sin techo, escombros dispersos, autos y barcos volcados, y altos niveles de agua.
“No queda nada en la mayor parte de Marsh Harbour”, dijo Alicia Cook, residente que evacuó el área, a la BBC. “La gente está comenzando a entrar en pánico: saqueando, saqueando… simplemente no hay forma de que todos salgan [de aquí]”.
Una residente de Ábaco al diario local The Nassau Guardian que “no hay nada en Ábaco ahora. Ábaco está muy mal…”.
“No sé en qué problema me meta por decir esto, pero están saqueando terriblemente. Ya han ocupado la casa de un vecino, estas personas tienen armas, te lanzan piedras… Necesitamos ayuda… Es horrible”, añadió la mujer.
Minnis dijo que Bahamas enfrentaba “una de las mayores crisis nacionales” de su historia.
El líder de la oposición, Philip Brave Davis, sobrevoló las islas y describió la vista como “horrible”.
El miércoles, Dorian se había desplazado al norte, hacia la costa este de Estados Unidos.
Los meteorólogos han advertido que podría tocar tierra en la costa de Carolina del Sur o del Norte el jueves.